se acerca algo inesperado

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Cuando despertè me sentia mas fria de lo normal, pero toquè mi piel y estaba ardiendo, estaba en una habitacion oscura con solo una linterna colgando arriba de mi cabeza. Comenzè a moverme un poco para tratar de averiguar en donde estaba que mientras más me movìa, más fria me sentía.
Dejè de moverme y me quedè quieta esperando que el frio desapareciera pero no se fuè, tan solo empeoraba, me sentía tan mal que comenzè a toser y ahora me sentía myu caliente, como si me hubieran puesto a las brazas de una fogata, comenzè a toser mas y mas hasta que lleguè a un punto que no podía respirar !me estaba ahogando! No sabìa que hacer pero algo si sabia, tenía que salir de esa habitacion.
Comenzè a patalear pero pareciera que alguien me empujada hacia el colchón de la cama, hize todo lo que pude hasta que caí rendida.
Sentí como la respiración volvía a mi y como mi temperatura cambiaba drásticamente a lo normal, me percatè de que en el fondo de la habitación estaba alguien parado con una enorme Gabardina negra y unos lentes obsuros al igual que su cabello, no pude ver más antes de qje escuchara que alguien se reía atras de mi cabeza, era una risa burlona y sarcástica pero no lograba averiguar quien era.
Comenzè a entrar en pánico pues volví a sentir como mi respiración se agotaba.

-natasha!! Despierta!!- escuchè la voz de mi salvación, al parecer no era mas que una pesadilla

-qu...què?- respondí a los gritos como podía

-estabas gritando Nat, tranquila ya paso- me dijo dandome un abrazo consolador Yelena

-n..no se qu...que pasó- le dije correspondiendo al abrazo un poco asustada

-descuida, si quieres puedo quedarme a dormir contigo- me hizo la propuesta Yelena de forma decidida

-no te preocupes, estoy bien solo fuè otra pesadilla- le respondì rechazando totalmente su oferta

-esta bien, como quieras- me respondió levantandose de la cama y dirigiendose a la puerta-pero antes, ten cuidado con las almohadas- me dijo lo ultimo en un tono sarcástico y burlón.

Decidí ignorar a Yelena y acomodè las almohadas para seguir duermiendo, esa noche seguí sin dormir pues al parecer no había pasado mucho tiempo desde que me quedè pensando en Peter.
Amaneció y decidì levantarme un poco mas temprano, me dirigí a la cafeteria y ordenè una cafe descafeinado (como me gustaba), cuando me lo entregaron me entró la nostalgia de aquel joven de Rusia, el que parecia que me recordaría por siempre. Seguí caminando hacia un jardín cerca de los helipuertos, me sentè en la orilla del sesped y bebí poco a poco de mi cafè hasta que escuchè que alguien venia hacia mi.

-no sabía que te levantabas temprano Nat- me dijo el único capaz de seguirme como siempre !Gilberto!

-pues no es muy común de mi.parte levantarme así- debía admitir que me enfadaba pero tenia una manera de decir las cosas de tal forma qie te suplicara contarle todo

-lo eh estado notando- me respondió mas serio de lo normal

-¿y como estas?- decidí romper el silencio con una típica pregunta

-confundido, demasiado confundido...- me respondió amablemente mientras miraba el cielo aún estrellado

-¿que te sucedió?- enserio me interesaba saber que le habia sucedido

-solo... asuntos del trabajo ya sabes- me dijo de una forma que sabía que me ocultaba algo

-see el trabajo...; oye, hablabdo de trabajo !ya debo irme!- le dije aventabdo el cafè al jardin y salí corriendo de ahì

Lo ví a lo lejos mientras levantaba el cafè que habia tirado y soltando una encabtadora sonrisa, lleguè a la formacion mas temprano incluso me había arrepentido por no haberme quedado mas tiempo con Gilberto.

-!señoritas!- se escuchó la voz de Jessie al otro lado de la formacion -como ya sabrán hoy tenemos entrenamiento de espionaje y quiero decirles que la que no pase adecuadamente loa entrenamientos quedará fuera de las instalaciones ¿entendido?!-

!entendido!- gritamos todas al mismo tiempo

Entramos a una habitación con armas, instrumentos de espionaje, entre otras cosas pero en ello había una de ellas que resaltaba, era un arco genuíno de S.H.I.E.L.D. robado tiempo atras por las Viudas Negras, el arco tenía detallados muy específicos y una calibración increible tan increible que llamaba la atencion de cualquiera que lo tuviera enfrente. Me concentrè en la leccion de espionaje, no fuè tan dificil para mi pues al parecer Rouse sabía muy bien lo que hacia, en fin, aprovè la lección ju to con otras diez chicas y nos retiramos al entrenamiento de tiro, para mi sorpresa el instructor tenía que ser Gilberto (lo cual me ponía un poco incomoda) pero me dió igual y tratè de concentrarme mas en la practica, la cual si me hacia falta pues mi punteria hiba de mal en peor, pero tube una fabulosa opción de que Gilberto fuera mi instructor. Tratè de concentrarme lo más que pude pues "Gil" (se me hacía mas facil decir así) no dejaba de mirarme aunque talvez era porque era el instructor. Fallè 2/5 tiros así que porsupuesto recibí muchos regaños de Gil y ese día no salí del cuarto de tiro hasta que no fallè ninguno.
Cuando terminè estaba un poco molesta pues solía molestarme cuando algo no me salía bien así que me fuí a mi habitación a cambiar de uniforme pues hoy era cena de gala.
Esta vez era diferente, era un vestido color rojo y debía admitir que me gustaba ese vestido pero estaba un poco ajustado para correr o saltar (era de gala así que no importaba tanto eso) seguìa sin entender porquè teníamos que usar vestido, si siempre era con uniforme pero supongo que era porque era una gala. Lleguè al salon con otras cinco chicas y ahí estaba el, Gilberto se veía tan elegante con un smoking negro y un moño del mismo color que el traje e hiba peinado elegantemente. Cuando entrè tomó mi mano apartandome de las demas y me dijo:

-te vez hermosa-

-gracias, tu no te quedas atras- le respondí aduladoramente

-¿quieres algo de beber?-me dijo ofreciendome su mano en forma de propuesta

-claro- le respondí correspondiendo su amable gesto

Nos dirigìmos a la barra de bebidas y tomó mi mano, yo solo lo volteè a ver y de repente...

"Así Fue"     (Natasha Romanoff)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora