¿y si acepto?

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De repente sentí una apuñalada muy fuerte por la espalda, tanto que gritè muy fuerte y ocasionè que todas las personas corrieran de pánico. El dolor me invadía y caí al suelo de forma brutesca, me retorcía muy fuerte del dolor y no pude ver quíen me apuñaló, con esfuerzo pude ver la silueta de aquella persona que me apuñaló, solo pude ver que era un hombre por la forma de su silueta. Gilberto se fuè dejandome sola, comenzè a moverme muy poco tratando de salír del lugar pero el dolor cada vez empeoraba, el vestido rojo se pintaba de un rojo más intenso, la sangre comenzaba a escurrir cada vez más y mi pánico aunmentaba más y más.
Ví que mi vista se nublaba y alguien se acercó a mi mientras me desvanecía por el dolor.

Cuando despertè estaba confundida, no sabía donde estaba ni quien me había llevado fuera de la fiesta.
Aún me dolía la parte baja de mi espalda, era un dolor horrible hasta que notè que alguien se acercabalentamente a la habitación que se me hacìa familiar.

-vaya, vaya, vaya.- dijo un hombre de cabello oscuro -miren quien es, natasha!- volvió a hablar con el mismo tono de
sarcasmo

-¿te conosco?- tratè de contestarle como pude pues como mencionè antes el dolor me invadía

-oh pero claro que me conoces, es mas, creo que hasta te gusto- me respondió hacercandose a la camilla donde yo estaba

-¿Peter?- le dije con una voz llorosa al recordarlo y volverlo a ver

-vaya! Si me recuerdas- me dijo tambien con los ojos apunto de llorar

-pero claro que te recuerdo, si nunca dejo de pensar en tí- apenas le pude responder

-yo tanpoco no dejo de pensar en tí Nat- me dijo tomandome de la mano

No le respondí y los recuerdos comenzaron a invadirme como nunca antes, recordè aquel beso en la casa de Rouse, la despedida... todo me daba vueltas.

-Nat? Estas bien?- me dijo agachandose para quedar a la altura de la camilla

-s..sí...- le dije apenas podía moverme

-pues yo no lo creo- me dijo con voz desafiante y levantandose. Me miró de pies a cabeza y luego solo se fuè.

No lo podía creer, aunque estaba feliz por volver a ver a Peter, estaba preocupada porque donde estaba Peter, estaba Rouse y eso no era nada bueno. Pasaron las horas y seguía tratando de averigüar en donde me encontraba, me dí por vencida y me quedè dormida.
Cuando despertè estaba rodeada de personas vestidas de negro y de entre ellas salió Rouse tomada del brazo de Peter (para ser sincera no se què se traían esos dos que siempre estaban juntos tal vez se la pasaban planeando cosas quien sabe) lo cuál se me hizo extraño, por un momento me sentí acorralada con todas esas personas, se acercó Peter y me dió un beso en la frente, yo estaba inmovil de las piernas no sabía que había pasado. Peter se retiró igual que todas las personas solo quedamos Rouse y yo frente a frente, era como una pesadilla de la que no me podía liberar solo que esta vez todo era real, mas real que nada en el mundo.

-Natasha Romanoff- me dijo con su voz fría

-Rouse Romanoff- le repetí yo con la misma voz

-parece que al final siempre vuelves aquí- me dijo

-pues si fuera por mi te asesinaría pero no puedo, algo no me deja- le respondí con una lagrima en el ojo

-creeme que yo pienso lo mismo pero no estamos aquí para ponernos dramaticas ¿o sí?- me dijo tomando una dilla del rincón de la habitación

-no, no lo estamos- me limitè a responderle

- quiero proponerte un trato, uno grande- me dijo

-¿y esta vez de què?- le respondí un poco sarcastica

-quiero que seas la cabeza de nuestra institución de una manera un tanto... especial- me propuso con su típica fria voz

-¿la que? Ja! Creo que cada vez te vuelves más... fuera de lo común- le respondí sirprendida pues no esperaba que me dijera eso

-al parecer si, como te seguía diciendo, quiero hacer un "experimento" por así decirlo y si funciona serás una super espía reconocida y temida por todo el mundo!- me dijo emocionada

-emm si eso se escucha bien pero... ¿y si falla?- le dije sarcástica

-si falla, al menos te quitará un problema de encima- me respondió

-¿de que problema estas hablando?- le dije preocupada

-¿¡que no te as dado cuenta?!, perdiste la movilidad en las piernas "sobrinita" y ya no puedes hacer nada- me dijo burlandose

-¿¡què?!, ¿¡pero como?! - le gritè entre lagrimas pies mi vida se habría arruinado

-pues si recuerdas bien será porque esa apuñalada en la columna afectó tu sistema vertebral-

-....- no le respondí nada mientras lloraba descontroladamente

-¿y que me dices? Aceptas o te quedas invalida por el resto de tu asquerosa vida- me volvió a proponer

Me quedè pensando  un segundo y lo mejor sería pensarlo más y encontrar otro modo que no fuera con Rouse.

-mejor lo pienso Rouse, tal vez encuentre otra forma de lidiar con "mi asquerosa vida"- le respondí conteniendo las lagrimas

-como quieras, igual vas a durar muy poco así te lo aseguro- me dijo

A las tres horas estaba lista para irme, no se a donde iria pero debía irme. Me prepararon una silla de ruedas lo cuál me dolía ver pero debìa intentarlo, me dirige a la salida y ahí estaba Peter, me sentía tan apenada y frustrada por la situación.
Salí y estaba nevando al parecer estaba en Rusia y llamè al jefe que tenía en budapest y envió un jet por mi, ese día fue uno de los peores días que había tenido en mucho tiempo, ese día cambiaría mi vida ya no sería la misma nunca más...

"Así Fue"     (Natasha Romanoff)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora