Rosalya no tardó nada en llegar a mi casa. Tocó timbre y la invité a pasar.
-¡Qué hermosa es tu casa! -exclamó -Seguro que Alexy te ha ayudado a decorarla -agregó -Por cierto ¿De dónde lo conoces? Nunca te he visto en el instituto.
-Es mi vecino, lo conozco desde que éramos niños. No voy a ningún instituto, tomo clases privadas desde mi casa -le respondí a sus interrogantes.
-¡Ah, ya veo! Bueno, comencemos con las clases -sentenció con una amplia sonrisa.
-Estos son los zapatos que usaré mañana en la fiesta -los agarré del sillón donde yacían y los coloqué frente a sus ojos.
-¡Qué bellos! -expresó mientras sacaba un par de zapatos de su bolso -Yo he traído los míos para enseñarte -explicó mientras se quitaba sus tenis y se colocaba los tacones.
Una vez que terminó, comenzó a caminar por toda la casa con una extrema confianza; parecía como si no tuviese nada puesto en sus pies. Repentinamente me miró confundida.
-¿Qué esperas? Ponte tus zapatos y ven.
Me coloqué mis tacones e intenté caminar hacia donde ella estaba, sin embargo casi me caigo y tuve que sostenerme del sofá para no terminar en el piso. Rosalya me miró y se echó a reír a carcajadas.
-Veo que estás cruda -se burló -Pero eso no importa Day, antes de que termine el día yo te habré enseñado y estarás caminando como yo -intentó darme ánimos -Para poder caminar con tacos altos debes tener en cuenta algunas cosas: Tienes que dar pasos pequeños, imagina que vas caminando sobre una línea invisible, practica el equilibrio quedándote quieta con tus tacones y por último tienes que tener mucha confianza en ti misma -mentalmente comencé a recordar todos los consejos que me había dado.
Comenzamos a practicar y tardé -prácticamente- todo el día para poder caminar como era debido. Al finalizar la tarde, ya podía caminar correctamente con mis zapatos sin tropezar o parecer un bicho raro. No lo hacía tan bien como Rosa, pero me consoló diciendo que con la práctica lo lograría.
Pasaron unos cuantos minutos y mi Nana entró en la habitación para decirnos que la merienda ya estaba servida. Nos dirigimos hacia el comedor y nos sentamos para disfrutar de la comida.
-¿A qué fiesta irás mañana, Day?
-Iré a la fiesta de beneficencia que hará un instituto
-Bueno, por lo visto nos volveremos a ver mañana. Mi instituto es el que organizó el evento -respondió con sorpresa. Repentinamente, miró el reloj que había sobre la pared de lugar y se levantó -rápidamente- de su asiento -Day, debo irme. Con mis compañeros habíamos quedado para ir a ayudar a organizar lo que faltaba y tenía que haber llegado hace una hora -se explicó -Fue muy divertido pasar el día contigo. Adiós -sin más, salió corriendo.
No me había dado tiempo de despedirme, ni de ofrecerle mi ayuda ni darle las gracias por ayudarme.
Busqué a mi Nana y al encontrarla le avisé que no cenaría en casa ya que iría a visitar a Alexy. Salí de mi casa, con los tacones puestos, y crucé hacía la casa de mi vecino. Al tocar la puerta, Armin fue el que salió a mi encuentro.
-¿Qué ocurre Day? ¿Qué haces aquí a estas horas?
-He venido a ver a tu hermano.
Él abrió la puerta y me invitó a pasar.
-Búscalo, yo no puedo ya que estoy en una parte del juego que es muy importante y no puedo distraerme con bobadas -cerró la puerta y se retiró hacia algún lugar de la casa.
-¡Alexy! ¡Alexy! -comencé a gritar y pude ver como él salía de la cocina.
-Veo que has podido aprender, me alegro tanto -me miró sorprendido.
-Aprendí gracias a Rosalya -le comenté -¿Sabes? Ella antes de irse me dijo que ustedes estudian con ella -el asintió con la cabeza -¿Por qué no me has dicho que tu instituto fue el que organizó la fiesta de navidad?
-No pensé que fuera importante -sonrió.
-También me dijo que hoy tenían una reunión para organizar lo que falta para mañana.
-Sí, pero como he estado enfermo mi mamá no me ha dejado ir. Armin se compadeció tanto que quiso cuidarme -comenzó a reír a carcajadas -Aunque siendo honesto, no sé por dónde andará. Él mañana ayudará con los regalos y actividades de la fiesta.
-¿Qué actividades harán? -pregunté curiosa.
-No puedo decírtelas, es una sorpresa -pese a su respuesta comencé a rogarle como nunca lo había hecho y al final se dispuso a hablar -Te diré solo una -me miró con seriedad -Elegiremos al rey y la reina del baile, sean o no del instituto así que tienes oportunidad de ganar -sonrió.
Después de un rato hablando sobre temas sin importancia, me invitó a cenar y acepté encantada. Una vez que terminamos me acompañó a mi casa y cuando nos encontrábamos en la puerta se frenó bruscamente.
-¿Quieres que mañana vayamos juntos a la fiesta?
-Claro, pero... ¿no tienes que estar más temprano que los demás?
-Sí, pero haré lo más rápido posible para poder venir a mi casa a alistarme y pasarte a buscar para que no vayas sola -argumentó -Day, toma -me extendió una fotografía.
-¿Qué es esto? -pregunté confundida.
-Es el peinado que busqué para que te hagas.
Me dio un beso en la mejilla, me dedicó una sonrisa y cruzó hacia su hogar. Entré en mi casa, saludé a mi Nana y subí a mi habitación para acostarme a dormir. "Mañana será un día largo, así que debo descansar" pensé y caí en un profundo sueño.
Al día siguiente, me desperté y aún en pijama tendí mi cama. Ansiosa, coloqué la ropa nueva sobre el edredón y bajé a desayunar. Al entrar al comedor, me encontré con mi Nana que estaba sirviendo la comida.
-¿Podrías ayudarme con mi peinado? -indagué -No puedo hacerlo sola y no me apetece ir a la peluquería.
-Claro que te ayudaré -colocó una amable sonrisa en su semblante -Ahora desayuna -obedecí sin chistar.
Cuando terminé mi desayuno, subí -nuevamente- a mi habitación y vi que mi teléfono estaba haciendo luces. Lo revisé y pude ver que se trataba de un mensaje de Alexy: <<Hola Day, buenos días ¿Cómo estás? Estoy yendo a organizar lo que falta para la fiesta, pasaré por ti a eso de la siete ¿te parece? ¡Arréglate bien!>>.
Comencé a reír al leer sus últimas palabras, él sabe que a mí no me gustaba hacer ese tipo de cosas; esta vez sería diferente, quería parecer una princesa y, tal vez, ganar un premio en la fiesta.
Vi la hora y caí en la cuenta de que ya era las diez de la mañana. "Qué rápido se me pasó la hora, menos mal que no tengo que hacer nada más" pensé y repentinamente recordé que no le había comprado un regalo a mi Nana. Me vestí con lo primero que encontré en mi armario y salí corriendo hacia el salón.
-¡Nana! ¡Voy al centro, ya regreso!
Grité y me fui -con rapidez- en busca del obsequio. Sabía que regalarle así que no me demoraría mucho en ello. El día que fuimos a comprar las cosas de navidad ella se había quedado mirando un bonito lapicero. Fui directamente a la tienda y lo compré, como así también una agenda y unos zapatos que me gustaron. Una vez que tenía todo, regresé a mi casa, envolví los regalos y los puse en mi habitación.
Me asuste al oír que el reloj de la sala empezaba a sonar, así que agarre mi teléfono y observé la hora. "Por Dios, ya son las dos de la tarde" me inquieté aún más ya que no me quedaba mucho tiempo para arreglarme.
Fui a darme una ducha y al terminar me coloqué una bata de baño.
-¿Nana puedes venir a peinarme? -ella inmediatamente entró en mi habitación.
-¿Y ese regalo? -preguntó.
-Es otro regalo para la fiesta -mentí y ella me regaló una hermosa sonrisa.
-Ven, siéntate y quédate quiera para que pueda peinarte.
Ella comenzó a trabajar sobre mi cabello, siguiendo la foto que Alexy me había dado, y en unos cuantos minutos ya había terminado. Me miré al espejo y pensé: "¿Esa soy yo? He quedado hermosa". Le agradecí a mi Nana, ella se fue y terminé de alistarme. Me eché perfume, lo último que me quedaba por hacer, y observé el reloj: las siete menos cuarto.
En ese momento recibí un mensaje de Alexy: <<Day ya estoy en mi casa. En unos minutos paso por ti ¿Ya estás lista? Espero que sí, nos vemos en un momento". Bajé a mi sala -para esperar a mi vecino- y mi Nana me miró boquiabierta.
-¡Mi niña! Estás preciosa. Serás la más linda de toda la fiesta -sonrió -Solo llevas tres regalos, te está faltando uno -lo había olvidado -Dime dónde lo dejaste y te lo traigo para que te lo lleves -ofreció con amabilidad.
-¡Ya vengo, espérame un minuto! -fui a mi habitación en busca del regalo para ella -No es para llevarlo a la fiesta, es para ti. Como no puedo dártelo a las doce te lo doy ahora, espero que te guste.
Mi nana lo abrió, me dio las gracias y dijo que era perfecto. Luego de ello, tocaron la puerta y al abrirla me encontré con Alexy.
-Estás preciosa, seguro ganas el premio de la reina del baile. Vámonos que se nos hace tarde.
-Espera que busco los regalos.
-Trae una chaqueta que está haciendo frío.
Luego de unos minutos, salí con la chaqueta puesta y los regalos. Me despedí de mi Nana y nos fuimos.
-Démonos prisa, no queremos llegar cuando todo se acabe -sostuvo mientras agarraba las bolsas para ayudarme.
Le di las gracias y nos apresuramos para llegar rápido a la fiesta.
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[Lysandro] Mi vida cambio al conocerlo (CDM)
De TodoDayanara es una niña que ha sido criada por su nana ya que sus padres no pueden estar con ella por motivos de trabajo siempre están viajando Pero algo pasara el día de su Décimo octavo cumpleaños ¿Que podrá ser? ¿Su vida mejorara? ¿La vida podrá da...