"¡Deja de hacerme daño!" Grito y aviento el libro a la pared "¿Qué te hice?"
Caigo de rodillas y llevo mis manos a mi cabeza, siento mis mejillas arder y como las lagrimas caen, no sé porque estoy llorando, pero sé que estoy frustrada.
Esto es una estupidez.
Pero aunque estoy consciente de ello, no puedo detenerla.
"Maddy" Mamá golpea la puerta de mi habitación y me sobresalto, limpio mis lágrimas y me acomodo rápidamente.
"Pasa mamá" Digo, mi voz baja y sigilosa.
"Tienes visita"
"¿Quién?"
"Ethan"
Asiento, paso mis manos por mi rostro para asegurarme de que no tengo más lágrimas y salgo de mi habitación, mi madre se escabulle a su cuarto mientras yo camino a la sala.
"Hey" Saludo, con una sonrisa.
"Hola" Suelta seguido de un suspiro.
"¿Qué ocurre?" Pregunto, abre la boca para contestar pero no habla, solo frunce el ceño.
"¿Estuviste llorando?" Pregunta y desvío mi mirada al suelo.
Se supone que no iba a volver a mentirle, que iba a ser sincera, entonces, ¿Por qué no puedo decirle que sí?
"No, quiero decir...Es solo que... Estaba leyendo un libro y una parte me entristeció" Digo, mi mirada vuelve a sus ojos "Es solo eso"
Mentirosa.
