Capítulo 2

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Marinette se encontraba en la lavandería de su casa, estaba limpiando la ropa deportiva y su pantalón manchado mientras maldecía entre dientes a Chloé por las fotografías publicadas, no sólo la mancha era mala, se sorprendió tanto cuando vio a Chloé que hizo cara raras, Marinette no podía estar más avergonzada.
Con la ayuda de Alya quien convenció a Nino para que aclarará las cosas que habian sucedido detrás de las fotos, las cosas no habían pasado a mayores, unas simples burlas de parte de los muchachos, eso ya era ganancia, mucho mejor que el que pensarán que se había orinado, que era esto? La primaria? Era tonto. Muy tonto. Tan tonto que hacía que Marinette chocará sus dientes mientras lanzaba la ropa a la secadora.

-Vamos Marinette, Adrien nisiquiera se tomó la molestia de ver la foto - dijo Tikki tratando de animarla
-No se si eso es bueno o malo - dijo cabizbaja
-Lo más probable es que haya visto que se trataba de Chloé así que sólo lo ignoro- dijo Tikki aún tratando de hacer que Marinette subiera sus ánimos
-Tu crees? Aaaah! Adrien es tan buen chico!! sabe que Chloé es una mentirosa y no se dejará manipular por ella - dijo la chica decidida que se animo con facilidad con las palabras de su Kwami, quien solo se rió de su cambio de humor

Marinette dejo la ropa en la secadora y regresó a la caja registradora, sus padres habían salido por mas ingredientes así que ella estaba a cargo.
Estar sin nada que hacer la dejo pensando, pensando en Adrien y lo amable que había sido hoy con ella, se emocionó al pensar en esto y soltó un grito pequeño de emoción mientras cubría su rostro de vergüenza.

-Oh Marinette, hoy si que diste un gran paso con Adrien! - dijo Tikki tan positiva como siempre
-Lo se! Y pude hablarle con normalidad! - dijo emocionada, para luego pensar que en la razón de su cordura en ese momento - ahora que lo recuerdo... fue por esa conversación de Adrien con ese chico

Tikki se sorprendió un momento y luego volvió a la conversación, no podía mencionarle que la voz era familiar para ella, comezaria a sacar conclusiones y se haría un lío, decidió que las cosas fueran normalmente, sin intervención mágica de por medio.

-Tal vez Adrien es un fan - dijo Tikki
- Q-qqque? Un fan? De Ladybug? - dijo Marinette sonrojada ante la idea - eso seria imposible hahaha - río nerviosa - por que el dijo, que ella valía sus desvelos y.... aaaah! - volvió a gritar de emoción cubriéndose el rostro

Tikki solo la miraba feliz, que remedio tenía esta chica enamorada?
Una campana sonó indicando que un cliente había llegado, Marinnete se calmó y se sentó derecha casi al instante, Tikki se escondió tras un cupcake.

-Adelante, bienvenido a la panadería Dupain, que puedo ofrecerle? - dijo Marinette con una sonrisa que se transformó en una boca abierta cuando vio que era Adrien el que estaba ahi.
-Que raro escuchar a tus compañeros de clase decir eso - dijo Adrien, como siempre, muy amable

Marinette estaba atónita, Adrien estaba frente de ella, fuera de la escuela, en su casa! Más bien en la panadería, pero también vivía ahi. Marinette sólo lo miraba buscando palabras para contestar pero todas chocaban con su lengua y solo salía ruidos extraños, Adrien soltó una risa ligera ante los sonidos de Marinette y esto hizo que ella se relajara.

- H-hola Adrien, que te trae a mi casa?, DIGO, la panadería de mis padres... - dijo bajando la voz depues de el grito que pegó
- Bueno, como dijiste que traerías macarrones para todo el salón, y yo me ofrecí a pagarlos, pensé que sería buena idea venir a confirmar mi pedido - dijo con una sonrisa tranquila y una voz amigable
-Claro Claro, ahora mismo lo anoto... - dijo mientras buscaba nerviosamente papel y lápiz

Adrien miraba alrededor mientras tanto, todo se veía delicioso, desde el simple pan francés hasta los postres más complicados, todo tenía un color vivo y alegre, parecería que entraste a la caja de la bruja de Hansel y Gretel, pero versión pastel, las repisas rebosaban de pan caliente y pasteles frescos, podías ver que el dulce de las donas aún estaba derritiéndose, los trozos de paste cortados perfectamente y alineados en filas hacían agua cualquier boca, lo trozos de chocolate amargo brillaban sobre los tiramisu, tanto panadería como repostería podrías encontrar ahí, el paraíso de las caries.
Adrien volvió a donde Marinette, y vio detrás de ella retratos familiares, fotos de la pequeña Marinette haciendo sus primeros pasteles, seguramente el orgullo de un panadero.

She Is My LadybugDonde viven las historias. Descúbrelo ahora