Fantasmas

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-¡Arriba dormilona!¡Tienes que prepararte antes de presentarte en las clases!-le gritó Rebecca destapándole las sábanas.

Blanca entreabrió los ojos y vio que Rebecca le tiraba una toalla y seguía diciéndole que se despertara. Ella se puso de pie lentamente, buscó a ciegas la ropa para esa mañana y se metió al baño a arreglarse. Se lavó la cara y se vistió con unos pitillo oscuros y una blusa azul marino de manga corta pues hacía buena mañana. Se recogió el pelo en una coleta alta y al rizarse los rizos con la mano, recordó como había acabado la noche con Elías y le entró un escalofrío.<No vuelvas a pensar en él. Prohíbetelo>pensó.

Sin tardar mucho, salió otra vez a su dormitorio y Rebecca le tendió un brick de zumo de piña. Una vez acabado, hizo su cama, recogió su pijama, se hizo la bolsa con sus tres primeras asignaturas de ese día-física y química, matemáticas y economía-y se cepilló los dientes y, antes de salir con una impaciente Rebecca, se dio cuenta de que había una golondrina posada en la barandilla de su balcón y se fue volando. Las primeras aves ya estaban llegando junto con el buen tiempo. Cogió su bolsa y salió. Solo esperando al ascensor se dio cuenta de que faltaba casi media hora antes de empezar las clases.

-¿Pero por qué tienes tanta prisa en salir de la habitación si aun falta casi media hora para que empiecen las clases?-le dijo Blanca entrando al ascensor.

-Porque no soporto estar encerrada en la habitación, sin hacer nada. Prefiero pasar el tiempo éste sentada en el césped hablando contigo antes que en la habitación sin disfrutar del Sol.

Blanca no le replicó y salieron al césped porque no se le ocurrió nada mejor y allí, a falta de quehaceres, se tumbaron tranquilamente al Sol y cerraron los ojos.

Estaba escuchando la cháchara de Rebecca sobre lo aburrida que sería esa mañana cuando alguien le cerró los ojos y por la exclamación de Rebecca, supuso que a ella también.

-¿Quién demonios me está tapando los ojos......?-preguntó agarrando unas suaves manos que le descubrieron lo cerca que estaban los claros ojos de Julián.

Se incorporó hasta sentarse y el rubio cruzó por detrás suya dejándose caer suavemente sobre el mullido césped. A su lado, Rebecca seguía acostada y Elías se sentaba enfrente de los tres con la manos en las rodillas y la barbilla en el hueco que dejaban sus piernas.

-Buenos días chicas-dijo alegremente Julián-¿Qué tenéis estas tres primeras horas?

Rebecca se puso las manos en la cara para tapar el molesto Sol de sus ojos y respondió por Blanca que aun no se lo sabía mucho.

-Tenemos la primera y tercera horas juntas, Física, y EVI. A segunda tengo Biología y ella Matemáticas.

Elías alzó la cabeza, se pasó una mano por su desaliñado pelo y se cambió de posición sentándose con las piernas cruzadas.

-¡Bien! Coincido en Física y EVI con vosotras también, a segunda tengo-miró al césped como si tuviera todos los secretos del universo-Filosofía, sí, con Mike.

-Pues yo coincido solo en la primera-respondió Julián sonriendo y miró a lo lejos y ensombreció la mirada-.Oh, oh, por allí viene alguien que creo que no os cae muy bien.

Rebecca, alerta, se incorporó hasta sentarse rígidamente, miró y soltó barbaridades por su boca, y Elías soltó un bufido de respuesta a Rebecca. Blanca, curiosa por quién venía hacia ellos, miró allá a lo lejos y vio a Zafrina, seguida de sus amigas mellizas.

Llegó momentos después y contempló con asquedad a Blanca y Rebecca, y se dirigió exclusivamente a Elías y Julián.

-Hola Elías y Julián-dijo mirándolos alternativamente-,me preguntaba si os apetecía comer conmigo esta mañana junto con Deborah-señaló a la castaña y luego a la rubia-y Morgana.

Viviendo en la mentiraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora