Mi vida, gira entorno a la luna, en orbitas dirigidas hacia tu radiante luz entre la oscuridad, dentro de todas las estrellas, me llamo la atención ese brillo peculiar, que parecía casi extinguido, pero tan embobada seguía, que nunca me di cuenta de que no traía oxigeno, así que me era imposible salir de mi ruidosa jaula, a la cual en marte se encontraba, me harías daño, la sabía, tan solo con una visita me di cuenta, explotaste mi sistema nervioso, me recupere, veía e insistía en las posibilidades para llegar otra vez, pero como buen satélite, lo encontraste, encontraste la información de mi base de datos y me jugaste un juego, en él cual, claro esta nunca ganaría, me hiciste colapzar a tu lado y tan buena actriz era que fingía lo posible por hacer creer que todo estaba bien, que jamas me acercaría o travez a ti, pero como dije antes me acabaste por dentro, destruiste todo lo que estaba en mi interior, solo me quedaba la piel, que nunca tocaste, era inmune a ti pero él agua dentro de mi no, empezó a brotar por mis dos orificios en mi cara, terminando seca por dentro, nunca fue igual desde aquel día y lo único que estoy haciendo es rehabilitarme, pero es casi imposible, acabaste conmigo.
Mucha metáfora, ok.
