Akatsuki no Yona ~ Fanfic I

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Advertencia: El contenido de este capítulo puede no ser apto para menores de 18 años. Aunque quisiera aclarar que tampoco quise hacer escenas muy explicitas, pero creo que no sería responsable de mi parte obviar esta información.

Así que, queda bajo su criterio si prosiguen o no con la lectura. Espero les guste el último capítulo de este fic.

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Epílogo

Yona estaba nerviosa.

Había pasado tanto tiempo desde que ambos habían hecho su promesa, que aún no podía creer que por fin estaba sucediendo.

Las cosas no habían sido fáciles para ninguno, y el haber vuelto al Castillo Hiryuu provocaba en ellos, inevitablemente, un dejo de tristeza. Había pasado mucho tiempo, muchísimo, y parecía que todo estaba igual, pero evidentemente no lo era.

Luego de varios años, tanto los esfuerzos de Soo-Won como los de Yona y su grupo habían rendido frutos. Kouka se había librado completamente de la amenaza del nadai y la corrupción de las diferentes provincias había sido erradicada casi en su totalidad.

La Tierra del Fuego había cambiado radicalmente desde que Kan Kyo-Ga y Kan Tae-Jun habían asumido el liderazgo de la tribu. La pobreza de sus tierras ya casi había sido desterrada definitivamente, mientras que los recursos eran repartidos en algo más que no fuese el ejército.

Por otra parte, cuando la gente del reino se había enterado de que la princesa Yona seguía con vida, las cosas se complicaron un poco. Todos comenzaron a preguntarse qué era lo que había pasado, ¿estaba involucrado el rey Soo-Won en el asesinato del rey Il?, ¿había sido él el culpable de la desaparición de la princesa?, ¿por qué había dicho que había sido asesinada? Surgieron muchas preguntas, sin embargo, todos concordaban en que había sido un buen gobernante, pero ¿podían confiar plenamente en él? Fue entonces cuando Soo-Won renunció al trono.

"Ya hice lo que debía hacer. Ahora puedo marcharme" –fue lo último que dijo antes de desaparecer. Aunque se había asegurado de que todo quedase en orden para que Yona pudiese asumir su posición en el trono. Ahora Kouka estaría en buenas manos.

Hak no había intentado ir tras él, y no era porque había logrado perdonarlo, sino porque había entendido que, aunque no lo perdonara por todo lo que les había hecho, jamás podría perdonarse a sí mismo si lo asesinaba. Cargaría con ese peso toda la vida, y no era justo, ni para él, ni para la princesa.

Sorpresivamente, no fue muy difícil que los generales de todas las tribus dieran su aprobación a Yona, la cual tuvo especial apoyo de la Tribus del Viento y del Fuego -gracias a Tae-Jun-, puesto que todos ellos sabían lo que ella había hecho por el reino y coincidían en que sería una excelente reina.

-Lili, ¿ellos ya llegaron?

-Yona no te preocupes –le dijo ella mientras la ayudaba a vestirse-. Ellos no se perderían un día tan importante como este.

-Lo sé –sonrió-, pero me gustaría poder verlos antes de la ceremonia.

-Tal vez fueron a verlo a él.

-Sí, tienes razón.

Hak se encontraba en otra habitación, no muy lejos de donde estaba Yona.

Mundok, Tae-Woo, Han-Dae, Tae-Yeon, Yoon, Kija, Zeno, Shin-Ah y Jea-Ha, todos se encontraban junto a él.

Parecía estar tranquilo, pero realmente había muchas emociones que lo estaban embargando en ese momento. Nunca fue muy bueno expresando sus sentimientos con los demás, pero en esa ocasión sentía que se los debía, después de todo eran las personas que siempre estuvieron allí cuando las cosas fueron difíciles, cuando él y la princesa necesitaron ayuda. Ellos eran sus amigos... No. Eran su familia.