ELEMENTAL. ¿ Eres capaz de controlar tu elemento? Libro 1

Cap 4: Elemental

Pasaron cinco años. La guerra había empezado. El militar George Scott declaró una guerra civil contra Han Jeckok el presidente poniendo varios atentados. El último atentado fue en Millik, ciudad de los Hallison. El primer atentado sonó cerca. Sonaron las sirenas de la ciudad y Dana tenía cara de terror. Dylan subió y cojió su pistola. Estaba solos en casa, su madre murió cuando nació Dana y su padre trabaja en la mina, donde cometió el primer atentado. Dana tenía miedo. Su hermano la abrazó .

-Tengo miedo Dylan. -dijo Dana con los ojos rojos.

-Tranquilizame yo estaré siempre a tu lado. No te soltare de la mano. Lo prometo.- La abrazó y la besó en la mejilla. La seguna bomba fue más fuerte, y sonó más cerca.
-Corre.- grito Dylan y cojiendo a su hermana de la mano corrieron. Otra bomba explotó detrás suya y Dylan saltó cubriendo a su hermana. La expansión de la bomba rozó un poco su espalda. Dana durmió mucho tiempo calló en una especie de sueño. Cuando despertó estaba sola y rompió el llanto. Su padre había muerto, la mina ya no existía. Su casa estaba en ruinas cojió lo que pudo y lo metió en la mochila. Entre esas cosas cojió una foto de su padre y su madre en la boda. También cojió la piedra que le regaló su hermano. Estaba nerviosa, no sabía nada de él. Se dirigió al hospital y allí estaba su hermano. Tenía la cara morada, la espalda quemada y heridas de bala en el costado izquierdo. Dana corrió y le abrazó. Rompió el llanto, un llanto muy fuerte y sin consuelo, tan fuerte que ni su hermano pudo consolarla. En su habitación se presentó una mujer alta y delgada, vestía una falda rosa de tubo y una americana del mismo color. Tenía una peluca rubia con pelo abultado y alvorotado. Car pálida de mejillas sonrosadas. Labios rojos y pestañas postizas lasgas. Pidió a los chicos que fueran con ella.

-¿ No ves que no puede?- le dijo Dana.

-Está bien volveré a buscaros orro día. Y desapareció.

Dylan intentó hablar a Dana pero su voz estaba dañada. Se oía entrecortada, ronca y bajita y también muy quebrada. Dana no pudo soportar verle así y rompió de nuevo a llorar.