Ha pasado poco desde tu partida y debo decirte que aquí todo está bien. Me sorprende verme así, tan llena de luz y radiante con una sonrisa, esa que tanto te gustaba, esa que tanto amabas. Así es, mi vida continúa ahora sin ti, sin tus mensajes de buenos días, sin tus bromas o chistes de los cuales sólo tú te reías. Mi vida continúa, pero ahora no es la misma. Ahora veo la vida de una manera diferente, despierto todos los días con una meta en la cabeza, una meta que lucho día a día por cumplir.