Me permití darme un tiempo para estar triste por tu partida, tenía que sacar lo que me dolía para poder superar y continuar y sabía que lo conseguiría; sólo debo confesar que lo que no me esperaba es que fuera tan pronto. No me esperaba en tan sólo unos días verme alegre como siempre he sido, nadie ha notado tu ausencia aunque al principio me costó un poco, debo confesar, pero como siempre he sabido salir adelante.
Te escribo estas líneas sólo por si en algún momento te habías detenido a pensar o preguntarte por mí. Estoy bien, me siento bien y a pesar de que te fuiste y sin mirar atrás continuaste con tu vida, quiero que sepas que yo sigo con la mía.