CAPÍTULO 22.

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POV SAM.

Abri los ojos despertando por los rayos de luz que entraban por mi ventana y el hermoso sonido de los pájaros al cantar. Naah a quien engañó no entró ningún rayo de luz por que no me gusta mucho que haya claridad en mi habitacion y los pájaros, esos animalitos estoy segura que hasta ellos se alejan de mi porque soy un total desastre. Despierto de apoco y siento un brazo que rodea mi cintura, hay es cuando recuerdo que Ashton se quedó conmigo anoche. Ayer me sentía como la mierda, el pánico se apoderó de mi y en verdad estaba en una crisis total, sentía como si cualquier persona me querria hacer daño no quería que nadie se me acercará. Pero cuando vi a Ashton acercarse a mi a un ritmo rápido y vi sus hermoso ojos azules que sólo reflejaban preocupación, todo se calmo en mi ser. Él es algo demasiado importante y se que si salgo adelante va a ser con su ayuda.

Me di la vuelta con cautela para no despertarlo y lo quedé observando por varios minutos, su rostro en paz, se ve tan tierno cuando duerme, mirándolo recuerdo el día que yo perdí mi virginidad con él, sin que yo quisiera las mejillas se me tornaron de un color rojo. A los minutos después el fue abriendo sus ojos, me puse a acariciar su rostro mientras el seguía tratando de acostumbrarse a la poca luz de la habitacion. Cuando abrió sus ojos por completo me observó y sonrió de una manera dulce.

-Buenos días muñeca - me dijo.

-Buenos días- le respondí,  el se acerco a mi rostro y me dio un suave beso.

-¿Hace cuanto despertaste?- me pregunto posicionando la cabeza a mi pecho mientras yo le acariciaba el cabello.

-Unos 15 minutos - dije contando aproximadamente.

-Ajam, así que 15 minutos estuviste observando mi hermoso rostro, ¿debería asustarse?- me pregunto en tono de burla, yo sonreí por las estupideces que decía al tiempo que negaba con la cabeza.

-No te preocupes cariño sólo veía cuanto tardaba tu baba llegar a la almohada- mentí, a lo que el río fuertemente.

-A mi no me corre baba mientras duermo- me dijo.

-¿Seguro?- dije con una sonrisa.

El rápidamente saco su cabeza de mi pecho y miro su almohada donde antes descansaba su cabeza.

-¡Oye! La almohada no está mojada, no hay rastro alguno de baba - dijo con el ceño fruncido y tocando la almohada con una mano.

-Ves no estabas seguro- dije para luego reirme de su estupidez.

-Ohh eres mala - me dijo - ya verás - dijo para luego acercar sus manos a los costados de mi cuerpo y empezar a hacerme cosquillas.

-No... A...Ashton...Para - decía riendome y moviendome de un lado a otro en la cama, el paro su ataque de cosquillas y me beso la punta de la nariz.

-¿Estas mejor?- me pregunto y yo ya sabía a lo que se refería.

-Si - dije al tiempo que asentía con la cabeza- gracias por apoyarme en esto - dije mirando mis manos un poco avergonzada.

-No te preocupes muñeca, siempre estaré para ti - me dijo levantandome la cabeza con sus dos manos y dándome un dulce beso en los labios.- ¿Que hora es?- pregunto, mire el reloj que estaba encima de mi cajón.

-6:13 a.m, es temprano disculpa por despertarte - me disculpe, ya que nosotros entrábamos a las 8:30 a.m al Instituto.

-No te preocupes alcanzamos de más a que te arregles y luego me acompañes a mi casa a cambiarme de ropa y allá comimos algo ¿Te parece?- me ofreció.

-Claro - dije.

-Ya muñeca anda a arreglarte entonces - dijo, asenti con la cabeza y me paré de la cama en busca de una toalla, para luego adentrarme en el baño y tomar una ducha.

NO ME DEJES CAER JAMÁSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora