CAPÍTULO 41.

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POV MELINNA.

Estaba en el departamento de Francisco, eran las 10 de la noche y no podía dormir, sólo quería ir al hospital y estar al lado de Sam, pero apenas Francisco se quede dormido me escapare.

Estaba acostada y Francisco dormía a mi lado tranquilamente, pensé que era el momento perfecto para irme. Me levante cautelosamente, y tome mis zapatos colocandomelos, tome mi bolso y antes de salir de la habitación mire a Francisco, es tan guapo, y me a apoyado y se a preocupado por mi, creo que me gusta este imbecil.

"AY pero que romántica tu, al que te gusta lo llamas imbecil, BRAVO, BRAVO".

Duuuh.

Estaba tomando la perilla de la puerta y abriendo esta lentamente.

-¿Dónde vas Melinna?- escuché una sexy voz detrás de mi, solté un insulto y me di vuelta con una sonrisa inocente.

-Emmm...- piensa piensa - Al baño.

-¿Con tu bolso?- me pregunto enarcando una ceja y sonriendo de lado, que guapo se ve así.

-Sip, tu sabes el periodo, necesito llevar mi bolso- mentí, Andrés aún no venía de su viaje y espero se tarde en llegar.

-Ahhhh - me dijo sonriendo burlonamente- Parece que tu "periodo"- dijo haciendo comillas con sus dedos- Te tiene un tantin despistada, porque hay un baño aquí en la habitacion- dijo apuntando la puerta del baño.

"Mierda"

Opté por decir la verdad, ya que más da, se dio cuenta que me quería ir.

-No puedo dormir sin saber que Sam está bien, quiero ir a verla- le dije con los ojos critalizados y mirando mis manos. El se fue acercando y tomó mi mentón levantandolo.

-Ey, no llores- me dijo secando una lagrima que cayó - Sam está bien, pero tú tienes que dormir, y descansar, mañana temprano iremos a verla pero por favor descansa - me dijo dulcemente acariciando mi mejilla.

-Pero...- le dije.

-Por favor, sólo quédate conmigo y descansamos - me dijo, lo mire a los ojos y me rendi, asenti con la cabeza y sonreí. Poco a poco el se fue acercando a mi y quedamos separados por sólo unos centimetros.

-Besame- dije cerrando los ojos.

-No lo haré - me dijo y abrí los ojos - la última vez que lo hize me golpeaste- dijo y yo reí.

-Obligada a hacerlo yo- con esas palabras lo tome de el cuello y uní nuestros labios en un dulce beso.

Nos separamos por falta de aire y no quise abrir los ojos porque mierda que vergüenza.

"Vamos cobarde abrelos"

No.

"No me obligas a salir de tu cerebro y patearte el trasero"

Ya ya, abrí los ojos lentamente y Francisco estaba frente mío y me miraba fijamente con una sonrisa en los labios.

-Será mejor que durmamos- dije yo caminando hacia la cama. Cuando llegue a esta me recoste y sentí como la cama a mi lado se hundía, le di la espalda y lo comenze a escuchar moverse.

Sentí un brazo que me rodeó la cintura y me movió de donde estaba, me di vuelta y Francisco me había acercado a su cuerpo, lo mire y el me devolvió la mirada sonriendo.

-Así no te escapas - dijo riendo.

-No lo pensaba hacer - dije sonriendo.

-Entonces, así duermo tranquilo, sabiendo que estas conmigo, que te tengo en mi brazos- sonreí y me acomode en su cuerpo; mi cabeza en su pecho, su brazo rodeando mi cintura, el mio dencansanso entre nuestros cuerpos y nuestras piernas entrelazadas.

NO ME DEJES CAER JAMÁSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora