Capítulo 2

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La mirada de Justin se congelo, no sabía cómo actuar y mucho menos que responder; una ola de nerviosismos paso por su cuerpo, no podía creer lo que su oídos habían escuchado, un movimiento involuntario hizo que retrocediera de su lugar, quedando lo suficiente mente alejado de ella.

-¿Qué? - fue lo único que puedo pronunciar.

-Dane me invito a salir - respondió la chica con cierta timidez que la caracterizaba - tu sabes que me gusta...

-Eso lo se... lo que no entiendo es ¿Por qué tengo que enseñarte a besar? - pregunto manteniendo su mirada firme y fría.

-Eres mi mejor amigo.... Además no quiero que mi primer beso sea torpe - dijo ella tratando de bajar sus nervios - solo tienes que decirme cómo hacer para no parecer una estúpida.

-No creo que sea el indicado - respondí sin ninguna expresión.

-Justin... por favor por lo que más quieras, ayúdame - le rogó la chica.

-NO - dijo enojado.

-Te lo ruego - dijo a punto de soltar una lágrima.

-Ros, no voy a cambiar de opinión - dijo un poco más calmado, odiaba verla llorar, esa era su mayor debilidad.

Suspiro lentamente, tratando de imaginar que todo era un raro sueño, que nada de lo que estaba pasando era verdad, de alguna manera se sentía alagado... en su mente buscaba una solución que no implicara tener un contacto directo, no quería traicionar a su amada novia.

-Te ayudare - respondió él lo más bajo posible.

El llanto de la chica ceso lentamente, miro con asombro a su mejor amigo - ¿de verdad? - sus ojos brillaron con emoción.

-Si - dijo parándose de la silla - solo hay una condición - ella asunto, esperando a que él hablara - si alguien se llega a enterar, no me volverás hablar.

-Ok - no le importaba, solo quería aprender y estar preparada para su primer beso.



En cuestión de segundos el chico desapareció de la habitación, no le dio tiempo de preguntar ¿Qué era lo que haría para ayudarla?, sintió los nervios invadirla, se sentía incomoda de saber que el momento más importante de su adolescencia sucedería con el chico que le había gustado desde hace rato.

La puerta del lugar se volvió abrir, Justin entro con un plato onda lleno de uvas moradas, las más dulces de las cosechas.

Se las entregó a la chica, ella sin esperar a que le dijera que hacer con estas se las empezó a comer, rápidamente.

-Pero ¿Qué haces? - pregunto Justin parándola de una sola.

-Lo que siempre hago - arranco otra uva y la introdujo a su boca.

-No las traje para que te las comieras de una sola - rapo de sus manos el plato para dejarlo en el escritorio de su habitación.

-¿Entonces? - se paró de la cama para alcanzarlo, quedando frente a el.

-Las traje para enseñarte a besar - dijo siendo obvio.

El Primer BesoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora