Capítulo 3

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Ros lo miro sin entender - ¿Cómo una uva me ayudara?.

El no respondió, solo tomo una de las más grandes que ocupaban el plato y la voltio a ver - quiero que te la comas lo las lento posible - se la entrego

Ella la miro un rato, buscando la forma y sin pensarlo de un solo mordisco dejo la uva partida en dos.

-¿Le quieres partir el labio? - pregunto serio, tomo otra y se la entrego - hazlo con sensualidad, imagina que tienes a Dane enfrente.

-Pero esto no tiene forma de labios - le puso la uva frente a sus ojos.

-Eso lo sé - dijo tomándole la mano - esto te servirá a mover los labios y que no parezcas una desesperada - ahora cómela.

Ella miro la uva soltando un suave suspiro, acerco lentamente la fruta a sus labios, entreabriéndolos, Justin no apartaba la mirada de cada movimiento que realizaba su amiga, una suave mordida sufrió la uva, deslizando sus labios sobre la delgada cascara de la fruta.

Después de tragarla miro a su amigo, el cual no emitía ningún sonido o acción.

-¿Qué tal lo hice? - pregunto ella, sus mejillas dejaban ver un suave color rosado

-Vuélvelo hacer - respondió el chico dándole el plato - termina todas las uvas de la misma manera.

Cierta ola de nerviosismo pasó por su cuerpo, aún quedaban más de 20, lo hizo igual con cada una de estas mientras mantenía los ojos cerrados sin imaginarse que su mejor amigo la miraba con deseo, olvidando la existencia de una novia en su vida.

El mismo se sentía raro verla así, su subconsciente pedía desesperado ser él el que probaría sus probativos labios mojados por el almíbar de la fruta.



Más de diez minutos había tardado en terminar el tazón, miro a su amigo esperando alguna respuesta, solo la miraba atentamente.

-Bueno...- dijo ella incomoda

-Ok - respondió el chico aun aturdido, alejo el plato de fruto de sus manos - ahora te ensañare como actuar cuando él se te esté acercando.

Sus ojos cafés se abrieron, su cuerpo no respondía, solo veía como su mejor amigo se acercaba lentamente a su cuerpo.

-No te tenses - la miraba con seriedad - cuando sientas que se ubica su cuerpo afrente tuyo, relaja tu cuerpo, no muestres nervios - ella solo asintió sin perder la vista de los ojos de su mejor amigo, sin darse cuenta las manos cálidas del chico se ubicaban en su cintura, nunca habían estado tan cerca el uno con el otro - un chico puede hacer confundir - siguió hablando - busca la manera de parecer natural - acerco un poco su rostro con el de ella - si estas lo suficientemente cerca de ti paso tu manos por encima de sus hombros, eso evitara que se aleje de ti - ella lentamente lo hizo, su mirada no se desconectaba, su cuerpo reaccionaba inconscientemente.

-Y... ¿ahora? - pregunto la chica sin dejar de verlo, pero los ojos del chico miraban otra parte de su rostro, sus labios.

El Primer BesoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora