Capítulo 38: No lo dejes ir.

1.6K 228 7
                                    


Una semana después...

Él arrojó el pedazo de tronco caído que llevaba sobre su hombro, en medio de la caballeriza. Los caballos protestaron ante el molesto sonido que irrumpió en la paz en la cual se encontraban. Harry suspiró y se secó la frente con el dorso de su mano. Tomó el hacha que había apartado y se dispuso a cortar el tronco en pequeños pedazos de madera para una futura fogata o lo que se precisara.
Hacía exactamente una semana que su vida era simplemente una porquería. No podía dormir, no quería comer. Ni siquiera sabía como era que seguía respirando. Todas las noches soñaba con Niall y se despertaba a la mitad de su sueño para darse cuenta de que no estaba allí. Se sentía miserable. Era miserable sin Niall.
Extrañaba verlo sonreír, escucharlo hablar, sentirlo respirar. Extrañaba salir a cabalgar con él. Extrañaba el calor de sus labios, su sabor.
Comenzó a cortar la madera con más fuerza. En todas las veces que Niall había llamado jamás pidió hablar con él. Y lo sabía porque en más de una ocasión se había tomado el atrevimiento de escuchar la conversación por otro teléfono.
-Realmente eres un imbécil -dijo sacándolo de sus pensamientos.
Algo agitado dejó de hachar la madera y se enderezó para mirarlo.
-No estoy de humor para tolerarte, Liam -le advirtió.
-Óyeme, yo no tengo la culpa de que seas completamente infeliz en este momento. Tú eres el único culpable.
Harry lo miró coléricamente y comenzó a hachar de nuevo. Liam negó con la cabeza y suspiró. ¿Es que acaso su primo era un completo imbécil?
-¿No tienes nada más importante que hacer que estar ahí parado mirándome como un idiota, Liam? -le preguntó sin dejar de hacer lo que estaba haciendo.
-Solo estoy tratando de entender por qué mi primo se está comportando como todo un cobarde...
Harry suspiró y tiró el hacha a un costado para mirar de frente al castaño .
-Lo amo, ¿entiendes eso? -preguntó.
-¿Y por qué sigues aquí, eh? ¿Por qué si tanto lo amas no vas a buscarlo? Hazza... por una vez en tu vida, deja de pensar en el campo. No va a morirse, va a estar aquí siempre, esperándote. Pero Niall no, y creo que él te necesita más a ti que el campo en este momento.
-No es tan fácil...
-¡Claro que es fácil, Harry! -exclamó -¿No eras tú el que me decía que debía jugarme por Zayn? -preguntó -Mírame, me jugué por él y ahora su padre ha aceptado nuestra relación. Robert Malik me acepta porque yo me jugué por su hijo. ¿Qué hiciste tú por Niall? Lo dejaste ir...
-¿Qué pasa si no funciona? -preguntó frustrado.
-Jamás vas a saberlo si no te arriesgas. Por lo que sé Niall ha estado como loco con todas las cosas que tiene para hacer. Y con la ayuda de Matt no le basta, necesita de alguien más. Y ese alguien... eres tú...
Harry asintió levemente. Cada palabra que Liam le acababa de decir era cierta. Él se estaba comportando como un completo cobarde. Dejó que Niall se fuera pensando que no lo amaba realmente. Lo dejó ir y enfrentar las cosas solo. Realmente no se merecía el amor de ese hombre. Pero le rogaba a Dios que lo aceptara cuando fuera a buscarlo. Si, eso mismo iba a hacer... en ese preciso momento.

Él llegó a su departamento completamente destruido. Estar a cargo de una empresa jamás creyó que sería tan frustrante. Todos consultaban con él. Todos lo necesitaban. Todos le preguntaban que estaba bien y que estaba mal. Ahora entendía el stress por el cual había pasado su padre. Por eso mismo quería encontrar rápidamente un comprador.
Entró a su cuarto, se quitó los incómodos zapatos y se dio una pequeña ducha, para relajar un poco los músculos de su cuerpo. Se puso se ropa para dormir. El clima había refrescado un poco por esos lados. Desde que había llegado los días habían estado algo nublados, como su vida.
A pesar de estar ocupado todo el día, no podía dejar de pensar en Harry, en cuanto lo extrañaba y necesitaba. Las veces que había llamado, había evitado preguntar por él. Solo para no sentirse peor. Extrañaba cada cosa de él. Su sonrisa, su voz, su mirada, sus besos, sus abrazos, su aroma...
Voy a estar bien, tengo que estar bien.
Pensó. Pero cada día que pasaba era una tortura. Daría lo que fuera por tenerlo allí con él. Para que lo ayudara con la empresa, para acompañarlo en la cena, para mimarlo en la noche. Necesitaba a su príncipe salvaje, más de lo que necesitaba vender la maldita empresa familiar.

Wild Horses {Narry} {Niall Horan y Harry Styles} [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora