Wild Horses {Narry} {Niall Horan y Harry Styles} [TERMINADA]

Capitulo 12: ¿Te gusta Harry?

Llegaron al establo y se bajaron de los caballos. Niall se miró a sí mismo y se aguantó la risa. Estaba tan embarrado que si Matt lo veía iba a darle un infarto.

—Hazza... —lo llamó. Él la miró y a Niall le temblaron las piernas.

—¿Qué sucede? —quiso saber.

—¿Qué te parece si bañamos a los caballos? Los pobres quedaron tan sucios y todo por nuestra culpa.

—¿Tú bañar a los caballos? —dijo y comenzó a reír.

Niall abrió los ojos y la boca de la sorpresa a causa de su risa. Aquella risa viajó a través de él en forma de escalofrío. Era totalmente injusto que el hombre le provocara tantas cosas. ¿Cómo era posible?

—¿Qué? ¿Acaso no puedo? —le preguntó recuperando sus pensamientos.

—Se te estropearían las uñas —le dijo divertido.

—No me subestimes, Harry. No he perdido la maña de hacer las cosas —le dijo amenazante.

Él sonrió levemente ante su tono de amenaza. No, él no debía subestimarlo. Niall no era un hombre al que podía subestimar. Debía admitir que no era como todas los hombres refinados y estirados de la cuidad.

—Tienes razón, lo siento —se disculpó. Niall se aguantó una sonrisa.

—No sé, no sé si voy a perdonarte. Por mí puedes comerte tus palabras. Y no voy a perdonarte.

—Tú sabes que si lo harás, enano —sonrió Harry —Jamás fuiste muy bueno enojándote conmigo. Te durará apenas unos segundos.

—Ya te demostraré que vas a comerte tus palabras.

—Ya lo veremos.

Harry se alejó un poco de él para buscar las dos mangueras y bañar a los caballos. Se sentía extrañamente feliz. Se sentía emocionado. Estar con Niall lo hacía olvidarse de todo y de todos. Encontró las cosas y luego le tendió una manguera a Niall.

—¿Sabes? —comenzó a hablar él —Vivir en Londres jamás fue tan lindo como vivir aquí.

—Yo jamás me iría de Estados Unidos, ni mucho menos de este campo. Así que te creo cuando dices que jamás fue tan lindo.

Él rió por lo bajo. Sabía que Harry le diría algo así. Harry amaba aquel lugar.

Niall desenroscó la manguera y se acercó a White.

—¿Listo para asearte, bonito? —le preguntó al caballo. White le contestó.

—El que limpia primero al caballo, gana —dijo él.

Niall sonrió y asintió levemente. El juego comenzó. Aquel instinto de competencia estaba dentro de él de una manera asombrosa. Le gustaba competir con Harry. Era algo total y completamente sano.

-Niall- rió divertidp cuando White sacudió su cuerpo, provocando que él se mojara. ¡Hacía cuanto que no hacía nada de esto!

Harry vio como él iba tomando ventaja en eso. No pensó que sería tan rápido, y de alguna manera quería ganarle. No sabía o entendía bien por qué. Pero tenía que hacerlo.

Así que decidió tomar ventaja. Sin que Niall se diera cuenta, él quitó la manguera del caballo y la apuntó.

Niall pegó un pequeño grito al sentir la fría agua sobre él.

Harry comenzó a reír con fuerza, todo esto era tan divertido.

—¡Eres un tramposo! —le reprochó él.