-Pareces algo cansado –le dijo Megan a Kevin.
Ya era la hora del almuerzo. Habían salido los cuatro juntos de la última clase y fueron directamente al comedor. La comida era buena. Algo de puré de papas, ensalada y un poco de carne. Todo acompañado con una refrescante limonada con hielos.
-Mala noche, no eh dormido lo suficiente –respondió él.
Durante el transcurro de toda la mañana Kevin había estado un poco serio y además se le veía somnoliento.
-¿A ti que te pasa? –le preguntó Chris.
-Nada, en serio. Solo tengo algo de sueño –insistió. Su voz parecía tener algo de insistencia.
Dicho eso Kevin tomó el plato y el vaso con toda la comida y lo llevó a la cocineta de la cafetería. Luego regresó a su lugar y tomó su mochila. Parecía enfadado de estar en ese lugar lleno de personas y ruidos.
-Los veo en la próxima clase, chicos. Estaré en la biblioteca –dijo sin mirar atrás.
-De acuerdo –dijo por lo bajo Jessica mientras enarcaba una ceja.
Todos se quedaron mirando cuando Kevin salía de la cafetería con un paso lento. Dobló la esquina y desapareció.
El timbre sonó y debían ir a la próxima clase. Chris logró librarse de las chicas y fue a la biblioteca. Todo le parecía familiar. Él siempre iba ahí a buscar sus tareas.
En una de las mesas estaba sentado Kevin con uno de los libros que había encontrado el día anterior. Parecía estar prestándole mucha atención. Ni siquiera vió que su amigo estaba detrás de él. Le puso una mano en el hombro pero ni siquiera así volteó a mirar.
-¡Kevin! –gritó Chris.
Su voz resonó en toda la biblioteca, la cual estaba casi vacía de no ser por Kevin y otros tres chicos de semestres menores.
-Shh –le dijo la bibliotecaria en tono molesto.
Christian tomó una silla de otra mesa y se sentó en ella, justo enfrente de su amigo, el cual no le prestó ni la atención más mínima. Seguía recorriendo con su vista las líneas del libro. Finalmente Chris decidió hablar.
-¿Qué te pasa? –insistió una vez más.
Lentamente Kevin bajó el libro y puso en él una hoja de cuaderno doblada simulando un separador.
-Nada. Enserio –le respondió Kevin-. Solo no he dormido bien eso es todo. ¿Por qué les cuesta creer eso?
Había algo en su voz que hizo que Chris le creyera. Si hubiese sucedido algo, Kevin se los hubiera contado sin tanto rodeo.
-De acuerdo –la voz de Chris sonaba aliviada-. ¿Qué es eso que lees? Parecías muy entretenido.
-Solo un libro –respondió su amigo-. Chris, ¿Puedo hacerte una pregunta?
-Por supuesto.
-¿Por qué no crees en Dios?
Chris se sobresaltó por la pregunta. No era la duda que esperaba oír. Muchas personas le habían hecho la misma pregunta antes. Pero incluso para él mismo era difícil contestarla.
-Bueno... -pensó un momento. Buscaba las palabras adecuadas-. Es que simplemente no creo. Si hubiese uno, por que esperar hasta morir para... verlo. Además detente a mirar el mundo un momento. ¿Qué clase de Dios permite todo lo que está pasando?
Cada pablara que Chris decía le resonaba en sus oídos. Su respuesta no fue tan clara como Kevin esperaba.
-Entonces ¿En un infierno tampoco? –volvió a cuestionar Kevin.
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OUIJA
Horror"-Cuando un demonio toma el cuerpo de un humano, es capaz de expulsar su alma y apoderarse totalmente del cuerpo -les dijo la bruja. -¿Y qué pasa con el alma?¿A dónde va? -peguntó Chris horrorizado..." Para Chris, Kevin, Megan y Andrea, haber jugado...