Prólogo

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Elbuort, Atrep. 12 de octubre de 2243.

Querida Amelia:

Esposa mía.

Esta tercera guerra mundial por fin se ha acabado. La guerra ha llegado a su fin. Y ese fin parece habernos traído paz. ¿Durará esta paz? La verdad es que no lo sé, tu y yo compartimos la idea de que esta humanidad se destruye a si misma. Y por lo tanto, arruinamos las oportunidades que tenemos para salir adelante.

Espero que este país, el cual haremos nacer de los escombros del centro de la antigua América Latina, nos ofrezca un hogar donde podamos cuidar de nuestros hijos.

Hijos... los cuales ya quiero volver a ver. Amelia ya puedes salir de tu escondite, puedes dejar de ocultarte y dejar de ocultar nuestros dos hijos, ven aquí, ven a mi lado a hacer nuestro hogar, ahora podemos ser felices. El peligro ya ha pasado.

Me han nombrado presidente de este nuevo país, y aunque sé que este cargo ocupará mi tiempo, me alegro de ser yo quien nos guíe. No por el control, no por el poder sino por darle un futuro mejor a esta humanidad. Tú me conoces Amelia, sabes que tengo buenas intenciones y quiero que este sea un mundo mejor.

Junto con una junta de gobierno ya nos pusimos a trabajar. Y hemos decidido el nombre de nuestro nuevo país: Zul. Sé que pensaras que el nombre es extraño y te imagino frunciendo el seño en cuanto leas el nombre, pero tengo que decirte que tiene un significado especial. Zul al revés es luz, se que estas cansada de mis juegos de palabras, pero esta vez el juego vale la pena. Quiero que este país sea como la luz: Pura y brillante, que resalte encima de nuestros errores para no volverlos a cometer. Zul es un bello nombre y más con su significado, según muchos Amelia. Pero otros se oponían, querían otro nombre para este nuevo país, querían llamarlo Arudatcid. A unos pocos les gustó este nombre, Mael Raven, el que lo sugirió, dijo que va mas con lo que queremos para este país. ¿Arudatcid? No, no me gusta, me suena a algo malo. Todo lo contrario de lo que yo quiero.

Game, mi hermano querido, me ha dicho que Mael podría hacer algo en mi contra para tener el control. ¿No vamos ni un día de libertad y los humanos vamos a arruinar todo otra vez? No lo creo, tengo fe. Además ya sabes como Game, es paranoico y el miedo lo consume. Sin embargo quiero que me des tu opinión, tú sabes Amelia que eres mi conciencia y que confío mucho en ti.

Ya que estamos en este tema, ya he decidido mis primeras "Leyes" por decirlo así, pero aun así quiero que las veas, ya sabes que necesito de tu buen criterio siempre.

He propuesto los siguientes puntos:

• Seguiremos con la paralización tecnológica, como propuso un antiguo gobernante: Ray Jones. Solo que retrasaremos mucho más la tecnología. Hasta donde yo recuerdo se paralizo en el año 2167. Y a pesar de esto, la tecnología nos ha vuelto seres más estúpidos y nos ha conducido a esta guerra. Así que he pensado retrasar la tecnología hasta tener la del año 2067, cien años después del primer retraso. Estas cosas no deben seguir avanzando y actualizándose, eso lo dijo Jones, por eso prohibió toda tecnología creada en años mayores a 2167. pues yo digo que toda tecnología mayor al año de 2067 será destruida y no se harán mas avances.

• Al igual que la tecnología, toda la ropa y objetos creados después de 2067 serán eliminados. Debemos habituarnos a lo antiguo. La evolución de las cosas materiales puede ser la extinción del ser humano.

• Nuestra bandera estará compuesta por cinco estrellas, las cuales simbolizarán el territorio de los antiguos cinco países donde Zul nacerá.

• Zul es un país con total libertad. Por lo tanto todo tipo de atentado contra esta será penado por la ley.

Talvez algunos puntos sean un poco extremos. Pero compréndeme que es por un bien para todos.

Amelia querida. Sé que probablemente te he artado con mis ideas, pero espero una respuesta por tu parte. Necesito tu ayuda, siempre te he necesitado a mi lado.

Te amo mucho y espero tenerte a mi lado pronto.

Esperando una respuesta y esperando tenerte a mi lado otra vez, te escribo esta carta.

Te quiero Amelia, nunca lo dudes. Hay mucho de que hablar.

Te extraño.

Con mucho amor:

Tu esposo.

Anthony Oivurtiv



Cae a la tierra, salta a las estrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora