Una historia suicida.

Todo empeora.

Luciana también se cortaba y era depresiva, al pasar tantos momentos malos y no tener un amigo o amiga que la aconsejara, acompañara y demás cosas, no podía evitar destruirse a si misma. Romina y Luciana un día decidieron dejar de cortarse, se juraron una a otra no volver a hacerlo... Pero Luciana no lo cumplio, ella una ves se deprimió tanto por haber discutido con sus padres y al momento de quedar sola en su casa porque sus padres luego de la discusión se fueron, Luciana en lagrimas se empezó a cortar, ya a punto de acabar con su vida con el brazo destrozado se sentó en el suelo esperando morir desangrada, pero llego su tía y la vio, asustada llamo a emergencias y después de un corto rato llego la ambulancia y se la llevo. Además de los padres de Luciana, Romina también fue avisada de lo sucedido y apenas se enteró fue al hospital para ver como estaba Luciana, estaba en estado grave pero por lo menos le lograron salvar la vida después de toda la sangre que había perdido. Romina estuvo todo el rato con ella, a lado de la camilla esperando que le dieran el alta a Luciana, durmió a lado de ella, no se despegaba de su lado. Cuando le dieron el alta, ambas volvieron a casa de Luciana, Romina le preparo comida para que se alimentara ya que después de tanta sangre que perdió Luciana estaba débil, luego de darle la comida, Romina se sentó a su lado y hablaron:

-¿Por qué lo hiciste?

-...

-Luciana contesta por favor.

-Había discutido con mis padres, sabes que no tengo ganas de seguir viva en este mundo tan mierda.

-Nos prometimos dejar de cortarnos, de seguir vivas luchándola día a día.

-Lo siento, pero no puedo evitarlo...

-Necesito que intentes dejar de cortarte, quiero que salgas adelante, quiero ayudarte.

-No quiero tu ayuda.

-Bien, entonces... Me iré ahora a mi casa y te dejare tranquila ya que no necesitas mi ayuda.

Romina se levanto de su lugar, agarro sus cosas y se fue enojada. Pasó el tiempo y ellas se dejaron de hablar, se extrañaban pero no se hablaban, Romina aún seguía enojada por lo que Luciana le había dicho y se lo recalcaba una y otra vez en su mente... Pero luego de un tiempo Luciana le hablo, le pidió disculpas y Romina acepto sus disculpas porque no quería seguir peleada con ella, se volvieron a hablar por horas y a ser unidas como antes. Pero no volvió a estar bien del todo, a veces discutían y eso las ponía mal a ambas, Romina pasaba noches llorando cuando discutían, ya no se llevaban tan bien como antes. Un día Romina conoció a un chico llamado Pablo, cuando Luciana y Romina discutían, Pablo estaba ahí levantándole el animo a Romina, se empezó a dejar de hablar con Luciana ya que se comportaba raro, le ocultaba las cosas a Romina y discutían mucho, pero Luciana pensó que Romina la había dejado de lado por Pablo... Luego de un tiempo Pablo y Romina salieron, y él le pidió a Romina para ser novios, ella acepto era muy feliz a su lado, le iba muy bien en la