Let Christmas do its job - Por IvannaRawff

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El vapor emanaba fervientemente de la taza, logrando una sensación húmeda sobre la punta de su gruesa nariz, arrebatando una gran sonrisa de sus labios sandía vehementemente. Meneó un poco el traste entre sus grandes manos, revolviendo la mezcla del cacao con la leche para después dar un ligero trago, llevándose entre los labios un malvavisco opalino, el cual enseguida llevó al interior de su boca para masticar en degustación del dulce sabor y después tragar, manteniendo la misma sonrisa serena sobre su cálido rostro. Sus ojos esmeraldas pusieron lugar sobre las intermitentes luces de colores frente a él, la manera en que parpadeaban de manera continua; era como un encantador minino, tan típico de los gatos el admirar las cosas brillantes.

Ladeó la cabeza, ronroneando con interés en los mismos foquitos que llamaban su atención prominentemente; dio otro largo sorbo a la taza de chocolate caliente y tomó otro malvavisco entre los dientes, masticando dulcemente mientras disfrutaba del caramelo suave dentro de su boca, la música de la época cruzaba por sus oídos tranquilamente desde las bocinas de la cocina, relajando por completo sus sentidos. El dulce sabor del chocolate inundaba sus papilas y cometía el acto de adormecerlo lentamente, como un trance igualitario.

En la otra habitación había un bullicio y una voz gruesa gritando órdenes, una más ronca siendo rebelde al responderle con altanería, seguido de carcajadas y algún golpe que resonaba en el aire, arrebatando una sonrisa incluso de sus propios labios. Sopló sobre la taza para enfriar ligeramente y volvió a dar otro sorbo; frente a sus ojos una silueta negra paseó, arrebatando la atención de sus oscuras pupilas, siguiendo al sujeto de cuatro patas que se acercaba a él con aquella zigzagueante cola, sus pequeñas patas escalaron de manera lenta por sus largas piernas, cobijadas por aquel par de jeans oscuros, enseguida sonrió cuando le vio sentar el trasero encima de su muslo, sin dejar de curvear aquella incesante cola larga que parecía una clase de serpiente. Dio otro sorbo a su chocolate y pasó los dedos a través del pelaje azabache de Berry.

— ¿No deberías estar por ahí matando ratones? —Se mofa un poco sin dejar de admirar aquellos ojos ámbar que le habían conquistado desde el refugio de animales.

El gato maúlla y termina por acurrucarse sobre su regazo, hecho ovillo y cerrando los ojos inmediatamente, completamente preparado para su ansiada siesta de eternas horas; los ojos esmeraldas desviaron su atención del felino para volverla a la taza de chocolate, la cual tuvo que menear nuevamente para conseguir que la mezcla volviera a ser homogénea y dar un delicioso sorbo. Su mirada enfocó a la chimenea mientras que el alboroto de la cocina continuaba escuchándose hasta su posición, una sonrisa se desveló de su rostro nuevamente mientras negaba con la cabeza.

— ¡Te tengo que dar las órdenes dos veces, Zayn! —Reclama el mayor, el de voz más grave.

— ¡Es la primera navidad que paso con ustedes desde que volví de California, merezco más amor! —Reclama el otro, el de voz más tersa, más suave.

Una carcajada llenó la habitación y Harry tan sólo soltó una risita al saber que se trataba de un rubio partiéndose a risotadas por la situación que se encontraba mirando. Por ese y mil motivos más, prefería estar sentado pacíficamente en la sala, admirando un fuego que pronto se extinguiría y acariciando a su minina preferida; a veces odiaba el ruido, sobre todo cuando tenía el corazón roto.

— ¡Chicos, no destruyan la cocina, que los bomberos merecen una Nochebuena para ellos! —Advierte el rizado desde su planta, dando otro trago a la ardiente bebida que tibió sus labios. El clima afuera estaba para enterrar un cadáver y no encontrarlo hasta primavera.

— ¡Dile eso a Zayn! —Exclama nuevamente la voz gruesa, casi como un niño quejándose de otro.

— ¡Zayn, por favor no destruyas nada! —Pidió con su ronca voz, echando la cabeza ligeramente hacia atrás en un intento de que se le escuchase más.

Proyecto: Navidad 2015 || ONE SHOTS || ElCartelDeLarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora