El de los audífonos | Jalonso Villalnela

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POV ALONSO

Pasé un tiempo aburrido en mi casa, eran exactamente las 4:45 pm. De verdad quería verla hoy así que decidí ir a su casa. Me dirigí a la parada de autobuses.
Estaba llegando a la parada cuando vi una vez más a Jos sentado, esperando también.

-Hey, Jos -dije sentándome a su lado moviendo la mano en forma de saludo.
-Alonso... hola -sonrío de lado y volvió a ver a su teléfono.
-¿Acaso me sigues o porqué siempre nos encontramos en esta parada? -dije en forma de burla- ya van dos veces en el día.
-De ninguna manera te estoy siguiendo. A las 5 pm acaba mi descanso y debo estar de nuevo en el trabajo. -respondió sin dejar de ver su teléfono.
-¿Porqué trabajas tanto?
-Necesito el dinero.
-¿Para qué?
-Bueno, ¿qué tú no sabes hacer otra cosa más que molestar? -volteó a verme ya molesto.
-Tranquilo... ¿Porqué eres tan enojón?-lo vi a los ojos, esperando su respuesta.
-Tienes razón, perdón... es solo que traigo mucho estrés encima ¿sabes?. -bajó la cabeza y le cambió la cara... se veía triste.
-¿Te puedo ayudar en algo? -agaché mi cabeza hasta donde él la tenía.
-No, todo está... bien. -se le empezaba a cortar la voz.
-Oye... -tomé su mentón y este volteó a verme. Estábamos realmente cerca -Sé que no te caigo tan bien... pero puedes contar conmigo ¿sí? -le dediqué una cálida sonrisa.

POV JOS

Él sonrió y sentí como si lo malo desapareciera... fue raro.
Lo tenía muy cerca de mi. Tan cerca que podía sentir su respiración.
Me senté correctamente al escuchar que el autobús había llegado. El también lo hizo.

-Bueno... subámonos. -le dije.
-Ah, sí... claro.

Los dos subimos al autobús y nos sentamos juntos en dos asientos.
El se quedó mirando a la ventana hasta que rompió el silencio.

-¿Y en donde trabajas? -preguntó aún viendo la ventana.
-Ah... en un restaurante. -respondí volteándolo a ver.
-¿Cuál? -volteó a verme.

Nos quedamos platicando acerca de cómo era mi trabajo. Le di la dirección de el restaurante en el que trabajaba, le dije toda la carta de comida que servíamos... todo.

-Algún día iré, ten por seguro. -sonrío.
-Agh, no... me verás con mi uniforme ridículo. Qué vergüenza.
-No puede quedarte mal nada... siempre... te ves bien. -su voz se oía nerviosa y él se encontraba mirando al suelo.
-Oye ¿que dijis.... -me interrumpió
-Me tengo que bajar aquí... nos vemos mañana Jos. -salió corriendo del autobús dejándome confundido.

POV ALONSO

Me puse tan nervioso ante lo que pudiera contestar que me bajé tres cuadras antes de la casa de mi novia. Tuve que caminar hasta su casa. El cielo se había vuelto espantoso. Lo que en la mañana era un día hermoso y soleado... en la tarde era un día nublado y con nubes cargadas listas para dejar caer el agua. Empezó a hacer mucho viento y también frío, pero yo no traía ninguna chamarra o sudadera para ponerme así que empecé a caminar más rápido para llegar a su casa y abrigarme un poco.

Ya estaba llegando a su casa y se me fue el aire al ver aquella escena...