Capítulo 2: De regreso al dulce reino

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NOTA: los diálogos de Mo-Cron están en lenguaje morse y la traducción de aquello esta entre los paréntesis. sin mas que decir, espero que lo disfruten, Gracias por tomarse el tiempo de leer.

De nuevo la belleza natural en el volvía y eso lo llenaba un poco de felicidad, pero no por completo era feliz, aun le faltaba algo. A pesar de que las cosas tomaban su curso de nuevo, él no se sentía como el Gumball de antes, una parte se había vuelto amarga y esa era la traición que por parte de dos personas que quería de sobre manera, había recibido. De sus dos mejores amigos.

-.Que estúpido es ese mantecado-. Maldijo el príncipe para sí mismo una vez que se quedó solo en su habitación. Enserio no sabía el por qué estar acompañado después de tanto tiempo,  se dio cuenta que le reconfortaba mas la soledad.

 móvil sonó de repente, eso le alarmo un poco, pero lo ignoro al ver el número hasta que se agendo como llamada perdida, las piernas le temblaban quería decirle unas cuantas cosas, pero... ¿por qué sus manos no tomaron el celular?, ¿por qué demonios no lo hicieron?, estaba muy angustiado, aunque ya sabía si le contestaba el celular al amante de Marshall, no le habría dicho nada en su momento, siempre los nervios le ganaban y se quedaba callado cada que no le parecía algo.

-. A quien quiero engañar, soy un cobarde, no tengo los pantalones para decirle lo que pienso. ¡Maldición!-. Se quejó el joven príncipe mientras aventaba el móvil al piso con un poco de fuerza ya que sus energías no estaban completamente restauradas.

Al hacer el aparato contacto con el piso, comenzó a sonar de nuevo, esta vez al ver el numero sus ojos se abrieron como platos, y sudor le corría por la frente. El contacto indicaba que Marshall estaba al teléfono queriendo comunicarse con él.

El príncipe se puso en cuclillas y vio como una y otra vez ese bello vampiro le marcaba hasta que le enviaba a buzón, no sabía si era debido contestar, pues no quería decir algo de lo que se arrepintiera después.

El chico rosa tomo el móvil y con lentitud sin dejar de mirar el aparato se sentó sobre su cama, sintiendo como las vibraciones se extendían desde sus manos hasta los codos, no podía creer la poca voluntad que tenía, hace dos horas moría por tener a ese hombre con él y ahora que tenía la oportunidad de escucharlo, solamente no podía contestar el maldito celular. << Ármate de valor Gummi hazlo, escúchalo>>, y así, demostrándose a sí mismo que si podía, Gumball deslizo a la opción contestar.

-. ¡HEY!, rosita, ¿Por qué demonios no contestabas, me tienes preocupado?-. El vampiro dijo en cuanto él contrario contesto-. ¿Estás ahí?... Ammm ¿Gummi?

El niño real no contesto, por más que abriera la boca, no emanaba ningún sonido, al contrario en vez de dejar correr su voz, sus ojos despedían gotas saladas, esa voz, esa bendita voz lo aturdía, le hacia el amor a sus oídos.

-. Príncipe, Responda por favor-. Dijo, el joven oscuro con un tono más preocupado-. ¿Estás ahí?

Por fin su lengua dejo de ser muda, y sus cuerdas vocales se aflojaron para dejar salir su dulce y melódica voz-. Mar... Marshall Lee, ammm si ¿qué pasa? estoy escuchando -. Lucho con todas sus fuerzas para no dejar escapar sus tristes jadeos.

-. Es que, Fiona me dijo que tenía mucho sin verte y que mentita le dijo que ya habías llegado de tu viaje, por eso te llamaba, para saber si podemos pasar a visitarte claro, ya que el sol se oculte.

-. ¿Viaje?, ¿Vistita?, ¿Fiona y tú?, ¿en la noche?, Que rayos, ¡No!, disculpa Marshall pero estoy casado para recibir visitas, quizá en unos días más les pueda atender, enserio estoy ocupado.

-. No será mucho tiempo solo serán unos minutos, solo queremos verte amigo-. El vampiro sonaba un poco irritado ya que había subido el tono a su voz.

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