Te acojona que te diga "ven", porque irías sin pensártelo dos veces aunque te pueda hacer daño, reconócelo.
Frase LXXVI.
Te acojona que te diga "ven", porque irías sin pensártelo dos veces aunque te pueda hacer daño, reconócelo.
Te acojona que te diga "ven", porque irías sin pensártelo dos veces aunque te pueda hacer daño, reconócelo.