Los grandes sueños no deberían cumplirse nunca por tres motivos:
1. Si se cumplen dejarían de ser sueños.
2. Si se cumplen ya no sería tan fácil dormir por las noches.
3. Si se cumplen, y (por poner un ejemplo) por fin fueras mía, podría llegar a quererte muchísimo, eso es cierto.
Pero créeme, nunca tanto ni tan bien como te quiero ahora.