Bipolar (Perfecta Imperfección #1)

Capítulo 4: La charla

Noto como las luces se van apagando, dando a entender el comienzo de la charla.

- Alumnos de último curso ordinario,- dice la voz de una mujer por los altavoces- prestad atención, porque lo que os voy a decir cambiará vuestra vida para siempre.

Varios de nosotros nos miramos desconcertados, y puedo percibir cierto nerviosismo e inquietud en las miradas de varios de mis compañeros. Esto cada vez me gusta menos. Venga Vic, ante todo calma y tranquilidad. Como dicen mis hermanos, no puede ser tan malo ¿no?

Mientras intento tranquilizarme, un foco ilumina la mesa del consejo y parte del escenario, donde aparece una mujer que no había visto antes. Debe tener unos treinta años, tiene una figura de infarto y es bastante bajita, aunque lleva unos tacones de aguja muy altos que le hacen ganar bastante altura. Sus rasgos son bastante afilados, y lo más llamativo de ella es su pelo rojo brillante, que le cae por la espalda en unos rizos muy definidos.

La miro asombrada. La gente de aquí suele ser muy guapa, sobre todo en la edad adulta, pero esta mujer es espectacular.Su semblante serio y su mirada penetrante le da un aspecto muy respetable, y un poco intimidante. Mientras la observo, un escalofrío recorre mi espalda. Tengo unos sentimientos bastantes contradictorios hacia ella. Por un lado, esa mujer me tiene fascinada por su aspecto y actitud, pero por otro, esos ojos azules fríos como el hielo me hacen desconfiar de ella.

Me giro para ver a Kat, y compruebo que esa mujer la tiene fascinada. Bueno, a ella y a toda la sala.

-Impresionante,¿verdad?- susurro.

-Sí- afirma sin apartar la mirada de la mujer. Vaya, si que está encandilada.

-Probablemente muchos no me conozcáis, por lo que me presentaré.- comienza la mujer mientras nos examina con la mirada.- Soy la doctora Stephanie Rogers, pero podéis llamarme Stephanie.

-¿Y no podemos llamarle Stefan?- comento en voz baja con sarcasmo. No puedo evitarlo, siempre que estoy nerviosa uso el sarcasmo como mecanismo de defensa.

Para mi mala suerte, parece que me ha oído, porque deja de hablar y me mira fijamente. Al parecer, mis hermanos también lo han hecho, porque Lía me mira alarmada y Mark me fulmina. Me limito a sonreír incómoda, y tras varios segundos que me parecen años, continúa.

- Bien,- se aclara la voz- Ya habéis cursado todos los cursos ordinarios y habéis cumplido la mayoría de edad, por lo que creemos que ya estáis preparados para asumir el gran secreto que esconde  nuestra sociedad, pero también la mantiene.

No me gusta nada el rumbo está tomando esto, parece la típica situación de película en la que se revela un secreto muy importante que no afecta a nadie excepto a ti, provocando que tu tranquila vida de un gran giro.

- Bueno, comencemos- dice con tranquilidad- Hace más de un siglo, no se sabe con exactitud, los científicos quisieron encontrar una forma de poder evolucionar a la humanidad y perfeccionarla, creyendo así que así el mundo mejoraría. En uno de los intentos se crearon a los denominados "vampiros". Eran perfectos: fuertes, veloces, astutos,inteligentes... Pero todos sabemos lo mal que acabó todo.

Asentí, recordaba esa historia. Hace bastante tiempo inventaron un suero que afectaba a las células, provocando que la persona a la que se le inyectaba mejorara en aspecto y habilidades. Inicialmente todo iba bien y creían que lo habían logrado, pero resultaron ser unos seres inhumanos que asesinaban a sangre fría por gusto. No necesitaban sangre para vivir, pero se bebían la de sus víctimas por simple placer, provocando que se les bautizara en honor  a esos seres fantásticos de la antigüedad. A partir de ese momento dejamos de ser los más altos en la cadena alimenticia, y al sentirnos amenazados, no tuvimos más remedio que asesinar a esos monstruos sin corazón.