A veces olvido respirar

El comiezo

Todo comenzó el día de mi cumpleaños número 7, entre mis regalos se encontraba este diario, no tenía etiqueta y estaba torpemente envuelto, pero aun así era un diario un tanto extraño y por eso llamo mi atención de inmediato, se veía tan viejo, la cubierta era de cuero, estaba maltratado, y en la portada con letras doradas decía "DIARIO * AZUL", era extraño porque obviamente el diario no era de color azul, en ese momento no entendía cuál era su significado, de hecho aún no le encuentro un significado, en fin a pesar de eso siguió gustándome así que lo tome y lo guarde en el cajón de mi buro justo al lado de mi cama, guarde mis demás juguetes y me fui a dormir, sentía curiosidad por ese diario, pero no encontraba un uso para él, sabía que el uso que se le daba era para escribir secretos o sobre tu vida, pero no encontraba mi vida tan interesante como para escribir sobre ella, ya que mi vida es un total cliché, todos los días la misma rutina desde que tengo memoria, los únicos días que no se hace lo mismo son los domingos porque salimos en familia a distintos lugares, yo soy hija única y no creo parecerme a mis padres siento que soy "adoptada", esa palabra viene y va de mi cabeza constantemente, no creo que sea cierto porque en tal caso me lo dirían ¿no?, bueno no importa ya que mi vida es más aburrida que la de una mosca, ellas solo viven 24 horas y creo que tienen más aventuras que yo en estos 7 años, aunque ahora que recuerdo cuando era chica y estaba en mi cuna, vi muy borrosamente a un ser muy pequeño no del tamaño de una mosca, sino un poco más grande, ella al moverse sonaba como un cascabel y revoloteaba arriba de mí, se acercó y pude ver un rostro muy bonito y delicado también vi unas alas, ¡¡espera!!, no estoy loca si la vi le dije a mi mama cuando cumplí 6, si siempre he sido una niña muy lista y al año aprendí a hablar a los 2 años tarareaba canciones, y a los 5 empecé a escribir algunas cosas como las letras o mamá y papá, pero a los 6 llego a mi cabeza ese recuerdo y se lo dije a mi mamá, ella con cara de asustada me dijo que yo estaba loca y desde ese día comenzaron mis visitas a distintos psicólogos, recuerdo que uno de ellos era el Doctor. Guillermo Sastre, me dijo que yo no estaba loca, (cuando mi mamá abandono la habitación), él decía que él podía ver esas cosas y que cuando era niño todos se burlaban de él y que se volvió psicólogo porque tenía la esperanza de que algún día una persona llegara con el mismo problema, yo estaba atónita, trate de levantarme de la silla pero él me detuvo con la mano y me dijo.

-¡¡espera!! , sé que no me crees pero es verdad, mira te daré esto, era mío lelo por favor.

Me dio un libro viejo parecía un diario.

-Está bien lo leeré

-Me lo prometes

-Si se lo prometo

Entonces lo tome en mis manos y al tocarlo sentí algo raro pero no me importo

-Pero no se lo enseñes a tu madre, que ella ni se entere

-Porque??... está bien no le digo nada

-Si ella se entera no te dejaría leerlo

Estaba un poco extrañada, es su mirada podía ver una desesperación y calma muy grande, guarde su diario en mi mochila y salí de la habitación, mi mamá me estaba esperando lista para preguntarme.

-Como te fue??

-Muy bien mamá

-Crees que tu problema está mejorando

Lo decía como si tuviera una enfermedad altamente contagiosa, pero tuve que responder lo que ella quería escuchar

-Si está mejorando

-Que bien me alegro, bueno vámonos

Me subí al auto y voltee a la ventana de la oficina del psicólogo y el me veía con una sonrisa de alivio y en sus ojos esperanza, avanzamos y no dejaba de pensar en ese diario, llegamos a la casa y decidí no leerlo, ya que tenía un poco de miedo de ver que contenía el libro así que lo guarde en mi cajón de secretos que estaba escondido en un lugar donde mi mamá nunca lo encontraría y ahí se quedó él diario del señor Guillermo.

Dos semanas después mi papá estaba leyendo el periódico y le pregunto a mi mamá.

-Amor el psicólogo de Anni se llama Guillermo??

-Si amor porque??

-Es que aquí dice que murió la noche del domingo, con una carta en la mano

-Ayer murió el Doctor??... y que decía la carta -Exclamo mi mama sorprendida por la noticia

-Decía:

Hola a quien lea esto,

Sé que hoy moriré y no me siento asustado como antes, pues ahora tengo esperanza de que esta situación que la mayoría de ustedes no ve será comprobada, conocí a alguien que ve lo mismo que yo y sé que esa persona completara esto, adiós a todos ustedes.

Yo estaba escuchando todo esto y no lo podía creer, eso era muy extraño creo que él sabía que pronto moriría y al conocerme tubo esperanza y por eso me dio su diario, en ese momento prometí que cuando cumpliera 16 años lo leería y trataría de cumplir lo que el dijo.

No dejaba de pensar en él ni en el diario que me habían regalado pero nunca los abrí, los años pasaron y nunca conseguí escribir algo en mi diario que fuera muy importante, hasta que...