Capítulo 4.

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Despertar enferma no era buen plan para las vacaciones. Ya cuando había despertado, una punzada de dolor había atravesado mi cabeza, y después mi temperatura, que había comenzado a aumentar hasta convertirse en fiebre. Por esas razones ahora me encontraba acurrucada en la cama, tapada hasta los ojos y con un pañuelo frio en mi cabeza. Odiaba enfermarme, pocas veces lo hacía, pero cuando pasaba estaba moribunda por dos o tres días, luego mágicamente mis síntomas desaparecían de la misma forma que habían llegado: de la noche a la mañana.

Mi celular sonó. Contesté.

-Hola, ¿Am?

-Hola... ¿Peter?- dije adivinando.

-Sí. Hola, ¿Estás bien? Te escucho media...

-¿Enferma?

-Sí.

-Lo estoy.

-Oh. ¿Qué tienes?

-Fiebre, dolor de cabeza y un aburrimiento de lo peor.

-Con lo del aburrimiento te puedo ayudar...

-Preferiría quedarme en la cama hoy, descansando.

-Okey, ¿Y mañana?

-Mañana puedes venir a mi casa, seguiré un poco enferma pero...

-Genial.

-Ven temprano y desayunamos juntos.

-Bueno, ¿Me pasas la dirección por mensaje?

-Si, luego.

-Okey, adiós.

-Un beso.

-Y otro- y colgué.

El resto del día continuó con tranquilidad, Clementine iría al centro con Jonas, así que ya me había quedado sin amiga. Estaba haciendo la cena cuando apareció Connor:

-Am, hola.

-Hola, ¿Dónde estabas?

-En la casa de Lenn.

-Oh.

-¿Qué haces?

-Espaguetis con salsa... ¡Dame un trozo!-le ordené al ver que mojaba el pan en la salsa.

-Está buena, ten- dijo extendiéndome un poco para que probara.

-Oh, sí, mira que buena cocinera resulte ser.

-Ajá... Oye, ¿Y ese chico con el que bailabas ayer?

-Oh, Peter- el asintió-. Supongo que... ¿Nos estamos conociendo?

-¿Ya lo has besado?- dijo con una sonrisa en la cara-.¿O te ha besado él a ti?

-¡Connor!- tomé los fideos y los metí en la olla, recordé algo y abrí grande los ojos-. ¿Y tú con Lenna? ¿Ha aceptado?

-Por supuesto, ¿Quién podría resistirse a mis encantos?- dijo pestañeando demás.

-Si estabas a punto de llorar cuando lo mencionaste.

-Pues... Okey, si.

-Prepara la mesa.

-A la orden.

Al día siguiente desperté mucho mejor, pero mi cabeza aún dolía, fui al baño y ¡Dios! Parecía que un camión hubiera pasado por encima de mí. Me duché rápidamente, me vestí, apliqué un poco de corrector de ojeras, cepille mis dientes y cabello. Salí del cuarto de baño y mi habitación me decepcionó: comencé por tender la cama y sacar la ropa sucia y la basura, pase un trapo mojado por el baño y una escoba en la habitación, tapé labiales por aquí y paré frascos por allá, enrollé un par de cables y doblé la ropa. Miré la hora: 9:29 A.M. ¿Cuánto más tardaría en llegar? Mi cabeza respondió con una punzada de dolor, así que baje a ingerir una aspirina, decían que hacía mal tomarla con el estómago vacío pero ¿Qué mas daba?

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⏰ Última actualización: Dec 27, 2015 ⏰

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