Reto Fanfickers

Día 8: Invierno

Ocurrieron muchas cosas, no pude actualizar y lo siento mucho 

Todos maldigan a  Wattpad, es que de verdad me odia. 

Bueno... reto con AmaiWritter

"El motivo del pastel- EUNHAE"

-¿Por qué tienes que ser tan terco? -Me preguntó la mamá de DongHae.

-Tengo mis razones señor Lee. ¡Por favor!

-¡No, EunHyuk!-Ella seguía negándose pero yo no pensaba darme por vencido.

-Hagamos un trato. -Propuse-. Déjeme contarle una historia, si después de eso no la convenzo, dejamos las cosas como usted quiera.

Ella asintió levemente con la cabeza y tomo asiento en el sofá frente a mí.

Esto sucedió hace cuatro años, yo tenía solo veinte años y DongHae tenía 18. Recuerdo que por esa época yo tenía una novia llamada Melani. La quería demasiado pero no podía asegurar que la amaba, era diciembre y estábamos en unas cabañas hermosas en las montañas, ella quería esquiar y llevaba mucho meses insistiéndome en que fuéramos, jamás sospeche nada, no me importo que entrara a clases para esquiar y mucho menos que pasara más tiempo que su entrenador que conmigo.

Después de ver a Melani en la cama de la habitación que compartíamos, haciendo el amor con su "entrenador" me di cuenta que estaba haciendo del estúpido, ella llevaba un tiempo engañándome y por eso había insistido en ir a esquiar a ese lugar.

Aunque me doliera en el alma, tome una foto del momento sin que se percataran, tanto Melani como el hombre con el que estaban se veían a la perfección.

Salí de la cabaña con tristeza infinita, había depositado mi confianza en alguien que no valía la pena, en alguien que tarde o temprano acabaría conmigo.

Después de abrigarme bien salí a caminar, profundice en el bosque donde se suponía que "estaba prohibido" pero ¿A quién le importaba? La gente hacia cosas prohibidas todo el tiempo, Melani me engañaba a mí y yo había perdido a mi madre a causa de que desaprobaba mi relación con esa mujer, si tan solo la hubiera escuchado en este momento las cosas entre los dos serian distintas.

El reloj en mi muñeca me indicaba que llevaba aproximadamente tres horas caminando, cuando intente regresar perdí mi rumbo, después de tantas veces que paseé por el mismo lugar, mis huellas sobre la nieve estaban unas sobre otras y ninguna guiaba al camino correcto, empecé a desesperarme hasta que escuche su voz.

-¡¿Hay alguien?! – Una voz dulce y asustada, se le notaba nervioso.

-¡Por aquí! –Grité con la intención de que me escuchara.

Escuche unos pasos a mi alrededor y detrás de un árbol apareció un chico, de cabello dorados y una sonrisa tímida.

¡Me perdí! -. Exclamo en cuanto me encontró -. ¿Sabes cómo llegar a las cabañas?

-También me perdí, cuanto lo lamento.

-Oh

-Sí, oh.

Después de unos largos minutos de silenció decidí cortar la tensión.

-¿por qué te perdiste? –Pregunté intentando eliminar ese silencio extraño que nos rodeaba.

-Discutí con mamá –Su voz sonaba afligida, no pude evitar que mi curiosidad despertara.

-Mi novio, discutimos por mi novio.