Cap 26

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Abrí la puerta. Allí estaba Calum. Estaba tumbado en la camilla, ya que tenía muchísimas máquinas conectadas a el, de las cuales sólo pude distinguir dos: El gotero y una que medía las pulsaciones. Tenía una mascarilla y se le veía... Apagado.

Y: Hola... - Dije sentándose a su lado - Calum yo... Yo no quería que esto te pasara... Estás así por mi culpa...

En la habitación no había ningún ruido, sólo se oía la máquina de las pulsaciones.

Y: Yo... Yo solo quería darte las gracias y pedirte perdón... Eres un héroe, ¿lo sabes no?

Suspiré. Estaba rota, no quería verle así.

Y: Han cancelado las firmas que tenías esta semana, les hemos dicho que era por problemas familiares, para no preocupar a nadie. Por cierto, tus padres vendrán mañana por la tarde.

Me acerqué a él y le di un beso en la frente, ya que no podía en la mejilla por la mascarilla.

Y: Me quedaré esta noche contigo.

Me di la vuelta para sentarme en la silla, pero entonces... La máquina de las pulsaciones dejó de emitir pitidos cortos, para emitir un pitido largo y constante: su corazón había dejado de latir. Empecé a ponerme nerviosa, no sabía que hacer.

¡Piensa Adela, piensa! ¡Calum se está muriendo y tu estás cruzada de brazos!

Sobre la camilla había un botón rojo. Lo pulsé y vinieron un médico y dos enfermeras.

E: ¿Qué ocurre?

D: ¡Prepara el desfibrilador!

Me aparté de la camilla y unas lágrimas frías empezaron a rodar por mis mejillas.

D: Dos, uno... ¡Fuera!

Una descarga eléctrica pasó al corazón de Calum. Le quitaron la máquina y empezaron a darle masajes cardíacos.

Calum... No te vayas...

D: Dos, uno... ¡Fuera!

Otra descarga. El corazón de Calum seguía sin latir. Las lágrimas se hicieron más constantes. Una de las enfermeras puso su mano sobre el pecho de Calum y empezó a apretar.

¡Calum no puedes hacerme esto! Si te mueres... Yo me muero contigo.

D: ¡Fuera!

Ya llevaban tres descargas y dos masajes. Él seguía sin responder.

E: Doctor déjelo, ya no se puede hacer nada. Lo hemos perdido.

Quise abalanzarme sobre la enfermera, pero en estas circunstancias no podía hacer nada.

Y: ¡Una descarga más! ¡Por favor!

La otra enfermera seguía dándole masajes cardíacos.

D: Está bien... Una más.

Calum, vuelve... Te necesito.

D: Dos, uno... ¡Fuera!

La máquina volvió a emitir sonidos cortos, otra vez.

D: Vale, ¡Lo tenemos!

Me dejé caer sobre la silla, exhausta. En mi vida lo había pasado tan mal.

E: Si vuelve a pasar algo por el estilo, pulsa el botón.

Asentí y me quedé dormida en la silla. Estaba agotada.
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¡Lo sé! Se que es demasiado corto, pero de feels no os podéis quejar, os he hecho sentir de todo en dos minutos, y lo sabéis 😏 (mi ego sube por momentos) Lo sé, soy muy cruel. ¿Subimos un poco las masas? 5 VOTOS Y 3 COMENTARIOS. Lo sé, soy muy pesada con eso, pero necesito que me motivéis para escribir.

Besos 😚

~Sigo buscándote~ (Calum Heaslip)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora