Una semana.
Me castigaron por una semana sin salir, ni ver a los Lynch, ni a Ellington.Escuchaba a papá y mamá discutir por la guerra de comidas, el padre de Andy se había enojado, y ese Lunes en el trabajo, tuvo una ardua discusión con mi papá.
No lo despidió, por pura suerte, pero le bajo el puesto de trabajo, y su sueldo era menor.
Henrick Lagarpak era un hombre duro, de negocios. Él dijo "Oh, Paul, yo no quiero hacerlo, pero mi pequeña está enojada, y no quiero verla enojada. Es bajar el cargo, o hacer que saquen a tu hija de la escuela, o simplemente despedirte, o hacer las dos cosas..." Oh, si, que amabilidad.Cuando ví a Ross en clase el Lunes que le siguió a la gran guerra de comida, toda la escuela susurraba sobre el hecho, y Andy se victimisaba con su grupo de amigas. La mitad de los profesores decidieron que era mejor sentarnos en asientos separados, ya que yo podría corromper la mente de el chico. Así que, me sentaba sola, en la fila del medio, donde los profesores que temían que yo saltara sobre alguien o comenzara a tirarle comida a mis compañeros podían verme perfectamente.
Como estaba castigada, eso también implicaba no ir a la casa Lynch luego de clases, así que me quedaba sola en casa.
Un día estaba tan aburrida que salí por la ventana y me puse a caminar por el pequeño patio, hasta el garage, y saque mi bicicleta.
Iba a cazar abejas, para hacer una investigación sobre ellas o algo así, no sé, estaba aburrida. Quizás saliendo a pasear en bicicleta encontraría a pie grande.La calle de mi casa era completamente muerta, no pasaban autos, ni bicicletas, siquiera las bolas de pasto seco que se ven pasar en las películas de vaqueros. Doble a la izquierda, luego a la derecha, di una vuelta manzanas, cuando sin darme cuenta pase frente a la casa de Ross. Mis pies en los pedales de mi asquerosamente femenina y rosada bicicleta me habían guiado solos hasta la casa. Si, ni yo sé como.
Riker limpiaba el auto de Mark con un trapo húmedo, ya que el invierno apenas se estaba comenzando a ir, y hacia demasiado frío para usar regadera o alguna de esas estupideces. Rocky estaba juo con Ellington sentado en el escalón del porche, le decía donde le faltaba limpiar o silbaban al rubio gritándole halagos que mi mente de 12 años decidió borrar, y no serian lindos de decir.
Recuerdo caerme de mi bici por empezarme a reír como una loca. Ups.
- ¡Hey! ¡Luz! - Saludo Riker, limpiando la ventana del conductor.
- No te desconcentres, hermano. Ya sabes, movimientos circulares hacia la derecha. - Ordenó Rocky, Ellington se rió.
Entonces recordé que se suponía que yo debía estar castigada en casa, y que los padres de estos chicos eran amigos de mis padres, y levante mi bicicleta.
- ¡Luz! ¿Cuando vas a volver a venir en las tardes? No es que te extrañemos, es el hecho de que Ross esta aburrido y ya no lo soporto más. - Bromeo Rocky, yo rodé los ojos.
- Cuando deje de estar castigada. - Dije, encogiendo mis hombros.
- ¿Estas castigada? ¿Y entonces que haces paseando en bicicleta? OH, QUE RUDA ERES. - Gritó Elli. Bufé.
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Crecer Contigo ~Precuela de "Enseñandole a ser Ross"~ {R5}
FanfictionNO ES NECESARIO HABER LEIDO "Enseñándole a ser Ross" PARA ENTENDER ESTA HISTORIA: ¿Como estas dos personas completamente distintas lograron ser amigos? Nadie lo sabe... Sus travesuras, peleas amores y secretos... Ross Lynch y Luz Mert, un dúo di...