Capítulo 1 - Una historia Aburrida

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1Ero de Diciembre


Nuestra historia comienza con Dos jóvenes estudiantes se encontraban  en una habitación muy a gusto leyendo una historia tan común que muchos de nosotros debemos conocer..


Anahi: ¿Eres tu un espíritu? Preguntó el señor Schush?? Si, soy el espíritu de la Navidad pasada respondió esté. ( Observó a su amiga y al ver que no estaba prestando atención decidió llamarla ) Dulce...


Dulce: ¡¡¡No me digas Dulce!!! Sabes que no me gusta que me digan así.


Anahi: Entonces presta atención.


Dulce: Es que me choca, es una historia aburrida.


Anahi: Si pero es un cuento clásico de Navidad.


Dulce: Sea clásico o no me aburre, me parece estúpida esa historia, la maestra es una pesada al ponernos este trabajo a 6 días de comenzar las vacaciones.


Anahi: Si pero igual debemos entregarla Dul.


Dulce: Hay No! Ya me da flojera ( Cerrando la laptop de Anahi ) dejemos eso así.


Anahi: Dul, no seas así. Hay que estudiar y hacer la tarea sino vamos a reprobar.


Dulce: No, no y no, ya dije que No. Vas yo te llevo a tu casa.


Anahi: Esta bien.


Anahi no quería irse, prefería quedarse estudiando pero al ver que Dulce no cedía no le quedó de otra que hacerle caso e irse con ella, aún y cuando no estaba convencida.
En la sala de la casa de Anahi se encontraban su mamá Blanca y la señora de la limpieza llamada Ana pero ellos por cariño le decían Anita.


Blanca: Así no se envuelve Anita, la impresión es lo más importante. Son para los trabajadores de mi esposo. Te voy a volver a explicar sólo por esta vez.


Anita: Esta bien señora.


Dulce: Mama! Voy a llevar a Anahi a su casa.


Blanca: Esta bien hija.


Dulce: Bye mami.


Anahi: Adiós señora Blanca.


Blanca: Adiós niñas, se me cuidan.


Dulce tomó las llaves del auto de su mamá sin avisarle y salió junto con Anahi de su casa. Anahi decidió romper el silencio pasados unos minutos.


Anahi: Dul, esto no esta bien. No debes tomar las llaves del coche de tu mamá sin su permiso.


Dulce: Ja! No me quedó de otra. Nunca quieren prestarme el coche porque soy menor de edad y como yo siempre tengo lo que quiero lo hago y punto. Además no podemos llegar a la fiesta en taxi.

Un Cuento Para NavidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora