La décima vez que nos vimos

La Sexta Vez que Nos Vimos

La sexta vez que nos vimos.
Al día siguiente regresaba de Tokio.

Esta vez me tocó proponerla a mí.
Tú no lo sabías, y aveces creo que nunca te das cuenta, pero estaba nervioso, en realidad cuando se trata de ti  siempre me pongo nervioso.

"—Furi, soy...
—A-Akashi-san. Lo sé, su voz es inconfundible para mí —Sentí mi cara un poco caliente, pero no podía quedarme atrás ¿Cómo tenías esos efectos en mí por teléfono?—.
—U-Uhm...¿Entonces... eso significa que te gusta mi voz?
—¡¿E-Eh?! ¡No me refería a eso!
—¿Entonces no te gusta?
—¡T-Tampoco! Quie-e-ero decir...sí me gusta su voz...¡N-No piense que soy raro!
—Oh—reí por lo bajo—. De hecho pienso que es un poco lindo.
—A-Ah...está bien.
—Bueno, no llamaba para preguntar si te gusta mi voz—te oí jadear de nerviosismo, lo había logrado—. Lo que pasa es que...me voy mañana...
—Ya sabía eso...—te oí con bajos ánimos—.
—Oye...no te desanimes. ¿No quisieras...salir conmigo hoy?
—¡Sí!—dijiste de pronto al terminar mi pregunta, me hizo feliz— D-Digo...Sí, claro.
—No ocultes tu emoción.
—¡Akashi-san!
—Hehe~. Tranquilo.
—...S-su risa es linda...—casi inaudible, pero te escuché.
—¿Qué dijiste?
—¡N-Nada!
—Furi. ¿No tienes que ir con tu madre hoy? Si quieres no...
—No, no. Mi tía irá. No se preocupe, Akashi-san.
—Seijuuro.
—¿Eh?
—P-Puedes, si quieres —rasqué mi nuca—, llamarme por mi nombre.
—Si lo hago...usted podría decirme "Kouki"...
—Es un riesgo que puedo tomar, aunque Furi me estaba gustando.
—Claro...
—Nos vemos en la estación en una hora, sabes cuál, ¿No, Kouki?
—Sí...Sei."

. . .

Cuando llegué a la estación te vi, recargado en uno de los postes. Me miraste, mi corazón se detuvo.

¿Sabes? Cada vez que hablo sobre ti me doy cuenta de lo cursi que me veo.

"—¡Akashi-san!
Alcé una ceja mientras me acercaba.
—S-Sei...
—Kouki —sonreí, me gusta decir tu nombre—. ¿Y bien?
—¿Bien?
—¿A dónde quieres ir?
—O-Oh. ¿El parque está bien?
Toqué tu hombro.
—Si eso quieres.
—Uhm."

. . .

Ese día el parque estaba un poco más vacío de lo normal. Sólo unos niños y un par de parejas.
Muy empalagosas.
Pasábamos por el lugar donde estaban las bancas y las parejas. Sólo caminando.

"—¿Kouki?
—¿Sí?
—¿Estás cómodo?
—Ouhm. Sí. ¿Por qué pregunta?
—Este lugar está lleno de gente...sabes...besándose y eso.
—¿Sí? —miraste hacia los lados y bajaste la mirada rápidamente con las mejillas rojas, lo más tierno que había visto hasta ahora— C-Creo que no me había dado cuenta.
Reí. Sólo un poco.
—Deberíamos besarnos para hacer juego con ellos— Dije sin expresión—¿No?
—¡SEI! ¡¿-Q-QUÉ?!
Reí un poco más fuerte que la vez anterior.
—Tranquilo, era una broma...vaya.
—¿Q-Qué?
Revolví tu cabello.
—Te sonrojas muy rápido.
—L-Lo siento.
—No lo sientas, es lindo.
Tocaste con la yema de tus dedos el lugar donde mi mano estuvo antes.
—Y-Yo...
—Ven. ¿No quieres un helado?

Si te soy honesto, al estar rodeados de esas parejas, y en ese ambiente cursi no era del todo una broma lo del beso.

¿Qué estoy diciendo?

. . .

El día pasó y ya era tarde. Fuimos a tu casa, te acompañé sólo para que pudiéramos pasar un poco más de tiempo juntos.

"—B-Bueno...¿Aquí vives?
—Sí...
—Bien. Adiós, Kouki.
—Cuídese...
Me di una vuelta hacia la banqueta. Tu voz me detuvo.
—¡S-Sei!
—¿Sí?
—Cuando estés aquí de nuevo... recuerda llamarme —Bajaste la cabeza—. Y así...cuando yo vaya...te llamaré. Y aunque no estés aquí o yo allá...sigamos siendo amigos y hablando y...
Volví, levanté tu mentón con mis dedos.
—Sin falta...Kouki."

. . .

No podía dejar de pensar en eso cuando regresé al lugar donde me quedaba.

Ya estabas teniendo muchos efectos en mí. Estaba comenzando a ser molesto.
Pero no era algo que quisiera que dejara de pasar.

"Sei"

Cómo deseaba que llegara la séptima vez que nos vimos para volver a oírte decir mi nombre de esa manera,

Kouki.