Están quienes aman hasta la muerte y quienes esperan la muerte para amar.
Están quienes lloran con el alma, y otros a los que el alma les llora.
Están los valientes que se enfrentan, y los que tienen que enfrentarse para ser valientes.
Están los que leen para escribir, y los que escriben para leerse.
Están aquellos que escriben para enamorar, y aquellos que escriben porque están enamorados.
Están los que viven cada día como si fuera el último, y quienes esperan el último día para vivir.
Están los que anhelan cumplir sus sueños, y los que dejan pasar oportunidades por seguir soñando.