Nalu, acepto tus angeles y tus demonios

Capitulo 9

POV NATSU

– ¡Eres un maldito miserable! ¡¿Cómo te atreviste a lastimarla?! –todo lo que podía expresar era ira, odio ante el demonio que se atrevió a herirla, herir a Lucy

–Cállate de una vez, déjame pensar –E.N.D. no dejaba de repetir eso, él quería encontrar la razón de todo lo que sucedió, se suponía que yo no debería tener el control de mi cuerpo, por más que yo peleara no debería ser capaz de mover ni un solo dedo, pero evidentemente no fue así.

En ese momento, justo cuando vi a Lucy de nuevo en ese callejón sentí terror, nunca había sentido tanto miedo en mi vida, la posibilidad de que E.N.D. pudiera herirla me paralizo el corazón. Le rogué, le supliqué como jamás lo había hecho que no la lastimara, que solo se fuera y la dejara tranquila, pero quizá mostrar el interés especial que tengo por ella fue lo que lo hizo interesarse más por lastimarla. Todo fue mi culpa, si yo no me hubiera preocupado tanto él no la habría herido de tal forma, tuve que ver con resignación y en silencio como la golpeaba. Bueno, en realidad no guarde tanto silencio como debía, grite hasta el cansancio que la soltara, que ya no le causara más dolor, pero no me escuchó, no se detuvo, simplemente siguió torturándola sin piedad.... ¿Piedad? ¿De qué estoy hablando?

E.N.D. es un demonio desalmado, solamente creado para acabar con la vida de mi hermano, mi cuerpo solo es el contenedor para este monstruo que acabara con la vida de todos. Aun sabiendo esto, la simple idea de que dañe a mis amigos, a mi familia, me repugna, quiero salvarlos aunque sé que no poseo el poder para hacerlo, al menos eso creí hasta el momento en que sentí como mi cuerpo volvía a responderme, la ira que me consumía fue suficiente para desatar un poder que no conocía en mí, ver como E.N.D. la sujetaba del cuello me volvió loco. Ella empezó a pedir entre lágrimas que la soltara porque la estaba lastimando además de dejarla sin aire para respirar, en un momento pude sentir su cálida piel así como su sangre bajo mi mano.

No sé qué fue lo que sucedió pero sé que hice todo lo que pude para que la soltara, aunque no sentía mi cuerpo trataba de hacer el movimiento que hacia mi mano para abrirse, si mis palabras no funcionaban entonces tendría que recurrir a hacer uso de toda mi fuerza, este alguna vez fue mi cuerpo así que yo poseía el poder para controlarlo una vez más. Solo con pensar en eso pude sentir de nuevo mi cuerpo bajo mí control, en cuanto lo logré empecé a abrir mi mano para liberarla, pude hacerlo aunque por supuesto con algo de dificultad gracias al demonio que no la quería dejar libre, esto fue la primera prueba de que aun podía controlar mi cuerpo, aunque no sé cómo lo hice. Quizá funcione para evitar que E.N.D. dañe a mi familia, aunque eso sería ir en contra de los deseos de Zeref, ¿En serio quería desobedecer a mi hermano?

En un primer momento solo podía pensar en eso, pero luego sucedió, quizá al ver que tuve el control por un breve momento lo desesperé y esto hizo que con un golpe casi matara a Lucy, ver eso definitivamente me enloqueció, ver como no reaccionaba me llenó de ira y odio, una expresión de dolor cruzo por mi rostro en ese momento, no quería verla herida, no quería que Lucy saliera lastimada frente a mis ojos sin que yo pudiera hacer nada para evitarlo, todo esto era demasiado cruel.

Era suficiente, tenía que detener a E.N.D. o el sería capaz de asesinarla y eso no lo iba a permitir, de nuevo tuve que hacer uso de una fuerte voluntad que no sabía que existía en mí, tuve que hacer que mi cuerpo usara la ira y el odio como razón para que respondiera, quizá fue este cruce de voluntades el que hizo que ambos sufriéramos un fuerte dolor de cabeza, aunque pasó rápido fue suficiente para que él se alejara de ella, después de darle esa escalofriante amenaza se fue. En ese momento deje de resistirme, si él estaba lejos de ella ya no podía sentir la misma ira, de nuevo fue imposible poder mover aunque fuera un poco mi cuerpo y aunque sentía resentimiento contra E.N.D. de nuevo podía estar de acuerdo para que hiciera lo que le pareciera, aunque en eso deba perder a mi familia