Así que hoy es Navidad y hoy vamos a ir a la cena que preparó mi madre. Las cosas con ella no se han arreglado pero yo no me voy a disculpar. Peeta y yo pusimos nuestro árbol al día siguiente de la reunión. Los dos estábamos muy emocionados porque jamás habíamos celebrado la Navidad. Compramos adornos de todo tipo y adornamos toda la casa. La casa se veía hermosa. Y nosotros no podíamos estar mejor. Fuimos a visitar a Finnick y a su familia dos días después de la reunión y no nos la pudimos pasar mejor. Su familia es asombrosa y Peeta se la paso jugando con Finn. Aunque me siga aterrando el hecho de tener hijos, ver a Peeta con un bebé y ver la sonrisa que pone me hace pensar como sería nuestra vida si tuviéramos un bebé.
Al día siguiente fuimos a visitar a Johanna y fue divertido, por decirlo de una manera. No dejo de hacer bromas en doble sentido que iban dirigidas a Peeta o a mi, más para Peeta honestamente. Ella es una gran amiga de los dos y sabemos que siempre nos dirá la verdad por más dura que sea.
Es este momento nos estamos preparando para ir a la cena. Esta vez si es formal así que Peeta irá de traje y yo con un vestido corto rojo. Tarde un poco en decidirme pero estoy contenta con mi decisión. Me maquillo un poco, me hago suaves rizos en mi cabello suelto y me coloco mis zapatos.
Bajo las escaleras y Peeta está esperándome en la sala, cuando llegó el está viendo a la ventana así que decido sorprenderlo y lo abrazo por atrás. El se sobresalta un poco pero se relaja al instante.
-¿Estás lista?-me dice con girarse aún.
-Ya casi, me falta que me des tu opinión. ¿Cómo me veo?-Peeta se voltea y al verme se queda boquiabierto. Sonrío, quería ver esa expresión en su rostro. Doy una vuelta para que el pueda verme desde todos los ángulos. Se acerca a mí y me toma de la cintura.
-Te ves espectacular.- me dice y se acerca a mis labios y deposita un dulce beso, el cual yo respondo gustosa.
-Feliz Navidad.-le digo sonriente.
-Feliz Navidad.-me responde y me besa otra vez.Llegamos a la casa donde se están hospedando mi madre y Prim. Afortunadamente llegamos al mismo tiempo que Effie y Haymitch, no quería un momento incomodo.
Entramos y saludamos a las dos. Al poco tiempo llegaron Finnick con su familia y Johana.
Cenamos y hablamos de cosas sin importancia, yo estuve evitando la mirada de mi madre toda la noche. Estuve hablando con Prim un buen rato y le di el pequeño presente que le compre mientras Peeta jugaba con Finn, al verlo una sensación extraña me inundó pero la ignore. También hable con Annie y Johanna, y no faltaron los comentarios en doble sentido de Johanna que siempre provocaban que tanto Annie como yo nos sonrojáramos a más no poder. Después de un rato cada quien se fue a su casa.
Acabábamos de llegar a la habitación cuando sentí que Peeta se ponía detrás mío y me decía:
-No te he dado tu regalo.
Sonreí. ¿Porqué siempre tenía que ser tan atento y dulce?
-Digo lo mismo. Pero yo te diré dónde está y tú decidirás que harás con el.-digo con un tono provocativo. -Pero tú primero.
Peeta asiente y es cuando me doy cuenta de que esta nervioso.
-Estuve pensando en esto durante mucho tiempo. ¿Somos muy jóvenes? ¿Es lo correcto? ¿Es muy precipitado? ¿Estamos listos? Y debo serte sincero, no encontré la respuesta a la mayoría de esas preguntas. Pero eso no me importa ahora. Tome una decisión y para mí es lo correcto.-hace una pausa y traga saliva, le sonrió esperando que se tranquilice y al parecer funciona porque me regresa la sonrisa.- Los dos hemos sufrido pero los dos estamos ahí para el otro..-yo asiento a eso.-Katniss, tú eres como una luz que me guía en la oscuridad. Tu eres como está gran estrella y por alguna extraña razón me dejaste amarte y siento que si te convenzo de que yo pueda seguir haciendo eso entonces voy a estar bien. Todo va a estar bien.-para por un segundo y suspira.- Hemos vivido muchas cosas juntos y de que vendrán más. Solo quiero que todas ellas sean a tu lado. Sé que no te gusta la joyería ni eso pero es necesario que te de esto. Le cobre a Haymitch unos favores para tener esto.-Peeta saca una pequeña caja de su saco y se pone de rodillas enfrente de mi. Dios, esto no está pasando. Abre la caja y es un hermoso anillo plateado con una perla brillante y llamativa pero al mismo tiempo sencilla en la parte de arriba. Es hermoso. Y es un anillo de compromiso.-Se que no es el más caro ni el más grande pero es una promesa. Prometo amarte toda mi vida, Katniss. Sin importar lo que pase.-en este momento estoy sin palabras. - ¿Katniss Everdeen, te casarías conmigo?
Estoy...no sé cómo estoy.
Peeta Mellark me acaba de proponer matrimonio.
El hombre que amo me acaba de pedir que me case con él y yo estoy parada como tonta sin decir nada.
-¿Katniss?-me llama Peeta alarmado.
-Si-susurro.
-¿Qué dijiste Katniss?-me mira el y veo esos hermosos ojos. Me encanta la idea de despertarme con esos ojos todas las mañanas sabiendo que pertenecen a mi esposo.
-Si.-repito con una sonrisa.
-¿Si?-pregunta Peeta sin creérselo aún.
-Si-lo tomó del rostro y me mira a a los ojos.-Sí. Si quiero casarme contigo Peeta.
La sonrisa que tiene es hermosa y demuestra total felicidad. Me abraza y hace que demos vueltas. Me baja y me coloca el anillo en mi dedo. Lo miro y reiteró lo que había pensado.
-Es hermoso.-le digo sonriendo.
-No más que tú.-Se acerca a mí y me besa dulcemente.
-Gracias por hacerme el hombre más feliz del mundo entero.
-Gracias a ti por todo. Por hacer que haya vuelto a sonreír, a reír y a amar.-le doy un pequeño beso.-No puedo creer que dentro de poco seré la señora Mellark.-sonreímos los dos y nos abrazamos.-Oh, se me olvidaba. Tu obsequio.-le digo y me acerco a él.
-¿Adivina dónde está?-le digo con un tono provocativo.
-¿Dónde?-me mira mientras me más acerco a él.
-Tu regalo esta debajo de este vestido. ¿Me ayudas a quitármelo, por favor?-Peeta asiente y al poco tiempo ya no tengo vestido. Volteo a ver a Peeta y sus ojos ya no son azules ahora son totalmente negros sus ojos reflejan toda su excitación. Me recorre todo el cuerpo con la mirada y le susurró a él:
-Tu decides que haces con el.
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Yo lo amo, él me ama ¿Cual es el problema?//Segunda parte de ¿Y si algo fuera diferente?
De TodoKatniss y Peeta volvieron al Distrito 12 después de la guerra. ¿Cómo será su vida? Segunda parte de ¿Y si algo fuera diferente? Todas sus preguntas serán resueltas en esta segunda parte.