Memorias de un Flaco

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Cuando se apague el último fuego, cuando se calle la última voz (Cuando no ondeen más banderas en tu corazón y se apague el tick de la revolución, o no), aún estará la tierra girando, girando y girando, girando con vos. Con vos encontré un nombre para mi oda a la sin nombre y esas aves extrañas que reflejaban mis pensamientos, ahora vuelan y se van. Arrastrando consigo algunas viejas penas. En silencio, al partir dejando en su camino una luz espectral. Ya no son más que simples flores secas en mi mente desierta que la vigila la parca, como una sombra que viaja conmigo. Esta viene siempre detrás esperando que yo desvaríe y me lleve(Al fin) a ver fuegos helados del otro lado bajo Noches oscuras plagadas de estrellas bailando en el cielo infinito de tanto brillar y la vez mis gritos de penar; ¿Podré cruzar las aguas sin mojar? Debo escapar, como vos que vas huyendo de tu sombra, vas cambiandote la piel. Jugaste, fichaste, reíste, lloraste, ganaste, perdiste y ahí vas...
La niebla es espesa alrededor, hay un dragón en la pared y se derrite la pared ¿Podrás Cruzar las llamas sin arder? No tenés lugar a donde ir, yo te llevo en mi tormenta(convertirte en mi rayo, que montado en la tormenta anticipa ya lo que vendrá), si querés, hasta desaparecer, o te acompaño a seguir los caminos del viento, ese mismo viento que puede apagar un fuego, y a la vez marcar un camino para las nubes. Somos esas nubes que viajando con el viento vamos descubriendo su destino, buscando un tren para Katmandú.
Un día te perdiste y en tinieblas me quedé, no se si fue un sueño, tal vez realidad. Debo admitir que dominado por tu hechizo en tu hoguera me quemé me trozabas, me comías y yo me dejaba hacer, por vos enfrente tormentas y ese dragón, a la muerte desafié, terminé siendo un patético acólito que va de mesa en mesa, en cada trago una sonrisa, en cada copa una traición.
No sólo era un racimo de uvas cualquiera, tampoco un tipo de vida especial pero cada uva llevaba una semilla, cada semilla una historia para contar. Solo quedan las ruinas de un sueño que se fue con vos.
Cuando miro el abismo y cuando veo un poco más allá, me pregunto quien hizo tu sonrisa y el mar, sonará idiota, ya se, pero una vez más voy a andar los caminos y volverte a encontrar.

Puño, letra y rocanrol [Borrador]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora