Lo que pasa por espiar

Capitulo 2

Mañana del viernes en el instituto (Seis hora antes de la persecución)

¡Vamos Lucy! , solo veremos quién es-Me suplicaba mi mejor amigo Gray Fullbuster, un azabache, de ojos azules oscuros y con un extraño pasatiempo de acosador.

Y cuando sepas quien es, ¿Qué harás?-Pregunte incrédula mientras le daba una mordida a mi manzana.

Fácil-Aclaro el sacando unos planos de su bolso y esparciéndolo en la mesa, dándome a entender que tenía planeado esta locura desde hace días-Si seguimos mi plan todo saldrá muy bien-Comento el con orgullo, al final del plan se podía observar un dibujo de él y de su amor platónico junto con la palabra "Misión cumplida"

No creas que esto es una misión de Operation 7-Dije poniendo el resto de la manzana en mi bandeja- Además, no he dicho que si-Le negué dándole una mala cara, como es posible que yo Lucy Heartfilia sea obligada a escuchar las locuras de mi amigo y con la obligación de aceptarla, bufe.

Yo era una rubia de cabello un poco largo de unos ojos chocolates que se podían observar de tras de mis gafas y que tenía como mejor amigo a un acosador potencial.

Pero si es sencillo el plan, solo perseguiremos a Juvia hasta el encuentro con cita, para ver quien osa quitármela, al saberlo me acerco al sujeto lo golpeo luego escapo con juvia y tú te encargas de escondes el cuerpo-Explico el felizmente, mientras se tomaba las molestia de señalarme los dibujos que venían acompañado con la explicación, era tan detallado.

Él pensaba que su plan era muy fácil de ejecutar, le suspire con resignación-¿Y cuál sería la siguiente misión después de esto?-Pregunte irónica refiriéndome al hecho que esto parecía a un juego.

Por favor Ricito-Sonreí solamente él me decía así y eso era cuando necesitaba algo de mí, como en este momento.

En la mañana mientras estaba en clases de matemáticas, me había llegado un mensaje de Gray que pedía o rogaba que nos reuniéramos en la cafetería, porque tenía algo importante que decirme, que era de vida o muerte, lo que quería decir que no podía faltar, cuándos nos reunimos me cuenta que su gran y único amor tenía una cita, de la cual solamente sabía él, ¿Cómo lo había descubierto? No lo sé y me daba miedo preguntar y bueno llegamos al punto en que estoy frente a él con medio Sándwiches y una manzana a mitad, mientras escucho su brillante plan.

No Gray, no seré tu compañera de acosamiento para espiar la cita de tu amor platónico, tú tienes la culpa por no declararte a ella mucho antes-Le regañe aunque creo que ni Juvia sabe que existe Gray.

Lucy-Me rogó-Ayuda a este pobre diablo a impedir esa cita-Puse mis ojos en blanco-Así podre declarármele a Juvia Loxar y te juro que no te fastidiare más el resto de tu aburrida vida.

Suspire resignada nuevamente ya que conocía perfectamente esa promesa y de antemano sabía que no la cumpliría, aparte mi bandeja de comida a un lado, ya no tenía ganas de comer, estaba a punto de contestarle a Gray pero no lo hice, cerré mi boca ya que no me prestaría atención, seguí con la vista a donde estaba mirando con tanta devoción, al llegar pude darme cuenta que estaba mirando a la entrada donde se encontraba Juvia Loxar y su dos amigas Mirajane y Lissana, las hermanas Strauss, era idea mía o estaban destellando luz cada una, las 3 empezaron a caminar a su mesa parecía que lo hacían en cámara lenta.

Juvia Loxar era la capitana de la porrista, de tez blanca, ojos azules oscuro, su cabello era azul corto que le llegaba un poco más debajo de los hombros y vestía el típico traje de porrista un top rojo con una falda azul acompañado de unos deportivos blancos, tenían el emblema del instituto en el pecho y uno pequeño al lado inferior de la falda, a cada lado de Juvia se encontraban las hermanas Strauss.