10. Tal vez (maratón 3/3)

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- Duele, por favor para -dijo Arturo con lágrimas en los ojos.
- Pero si hasta ahora vamos en la mitad -le respondí y seguí con mi trabajo.
- ¡Piedad! -gruñó.
- Si sigues hablando te volveré a poner la mordaza.
- No lo soporto por favor para.
- Bien, ya terminé... No puedo creer que seas tan cobarde, si eso fue con un tatuaje, no me imagino como sería si te estuviera torturando. ¿Quieres ver como ha quedado?
- Me da igual.
- ¿Quieres ver como ha quedado? -pregunté nuevamente mientras acercaba el cuchillo a su brazo y lo rasgaba un poco, haciendo que saliera sangre.
- Si, si, sería un placer mujer, sería un placer.
- Bien, me alegra que estés poniendo tanto de tu parte para que nuestra relación florezca -arrastré la silla en la que estaba Arturo hasta que estuvo frente a un espejo, luego levanté otro que estaba tirado en el suelo y enfoqué su espalda haciendo que pudiera ver el tatuaje que hice en su espalda- y bien... ¿Qué te parece?
- ¿Tatuaste tu nombre en mi espalda?
- Si, ¿te gusta? -sonreí.
- ¿Es permanente?
- No has respondido a mi pregunta -dije mirándolo a los ojos.
- Si.
- Si ¿qué? -pregunté arrastrando y haciendo presión con mi cuchillo sobre su brazo, dejando un camino de sangre.
- Si ¿corazón?
- Bien -solté el cuchillo y le sonreí- ¿si lo notas? Cada vez avanzamos más. Por otro lado, estoy muy enojada contigo.
- Y ¿ahora que hice? -preguntó bajando la cabeza.
- ¿No lo ves? Me has ensuciado con tu sangre... Lo haces a propósito ¿verdad?
- Yo no tengo la culpa de que andes haciéndome cortes cada que se te da la gana -me gritó.
- ¡No me grites! -dije pasándole el cuchillo por una pierna, haciendo que su sangre brotara nuevamente- agradece que mamá no esta aquí, o te aseguró que la herida sería más profunda y ¡mira! Otra vez lo estas haciendo, si tan solo te portaras bien.
Me levanté y fui hacia el baño para quitar toda la sangre que tenía. Cuando terminé, tomé el botiquín que guardaba detrás del espejo y volví a la habitación con Arturo.
Saqué alcohol, gasa y vendas para curar sus heridas.

ARTU

Y ¿si era cierto? Que pasa si en realidad yo soy quien esta haciendo todo mal... Tal vez ella tenga razón, debo ser más amable y dejar de intentar escaparme.
Volví a la realidad cuando sentí el ardor en mi brazo.
- ¿Que haces? -le pregunté mirándola.
- ¿qué no es obvio? Te estoy curando, tus heridas se pueden infectar.
- Bien, gracias mujer.
Esperé con los ojos cerrados a que terminara y cuando lo hizo preguntó.
- ¿Mejor?
- Si, gracias... Y... Y... P-perdon, se que no me he estado comportando como es debido.
- ¿Hablas enserio? -asentí- pues claro, claro que te perdono... Esto es un gran paso ¿sabes? -asentí nuevamente- genial, duerme bien.
- Tu también -ella sonrió nuevamente. Si, debía esforzarme más, por que tal vez, solo tal vez...

N/A

¿Les gusto la pequeña maratón? Espero que si... Quiero aclarar que dentro de la historia han pasado más o menos unos dos meses desde que Artu esta secuestrado.
Bien... No olviden comentar todo lo que opinan y si es que les gusto voten (eso me hace muy feliz, al igual que todos sus comentarios). Y por último quiero avisarles que el sábado (26 de diciembre) no subiré capítulo, pero... El sábado (2 de enero) subiré 2 capítulos. Bien, eso era todo :)

La Yandere Real (Artuxcreed y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora