Mi todo (PAUSADA)

Capítulo 3

Estábamos en mi coche camino a la residencia cuando de repente paro de un frenazo para hacerle una encerrona y preguntarle de todo.

-Que coño haces-me dice Diego con un tono autoritario.

-Quiero saber quien eres y que hacías con mis amigas-dije con inseguridad en mis palabras.

-Estaban muy buenas y me diste la dirección para que fuera si quisiese y eso he hecho, he venido, he conocido a tus amigas y me lo he pasado bien-se nota que está muy borracho.-Eso si tus amigas están más buenas y se ven que son un poco más fáciles que tú-¿qué coño? Está diciendo que soy una monja e imposible de acceder, o eso me ha dado a entender. Se va a enterar un día de estos, va a saber a que puedo llegar a ser.

-Bueno si mi mejor amiga está muy buena pero eso no quita que yo no lo sea.

-Anda Sandra, acaba ya con esas cosas infantiles y vamos ya a la residencia-me dan ganas de darle una bofetada por decir que estoy celosa con otras palabras. Bueno puede que si lo este un poco porque siempre en el instituto me decían que era muy guapa, era cuando mi mejor amiga no había cambiado a un cuerpo de más adulta por así decirlo. Asiento cuando me dice que nos larguemos de donde quiera que estemos.

Cuando llegamos, aparco en frente de la residencia y cuando decido a salir del coche, siento que Diego no me quita la mirada de encima. Estoy un poco asustada por como me mira, se que me está examinando con la mirada como han hecho otros chicos pero sienta un escalofrío en el interior cuando lo pillo mordiéndose el labio inferior. Decido pasar a su lado rozándole el hombro con mi hombro y el suelta una pequeña risa, debe de pensar: Que ingenua eres Sandra.

Cuando llegamos a la habitación, yo decido coger mi pijama e ir al baño. Cuando voy a entrar al baño siento que me coge del brazo y me dice:

-Espera.