Mi todo (PAUSADA)

Capítulo 4

Pasaron segundos después de ese espera que se parecían horas. Cuando quitó su mano de mi brazo entre al baño corriendo sin mirarlo a la cara, lo primero que hice fue colocarme el pijama y después solo me miré al espejo por unos segundos y decidí en salir porque a ver si se iba a preocupar. Pero que digo, el señorito nunca se preocuparía por mi.

-Sandra debo decirte algo- él estaba tumbado boca abajo sobre su cama solo en ropa interior y aproveché que tenía las manos frías para ponérselas en la espalda.

-Joder que fría estás- observé que se había estremecido por mi tacto y en unos segundos él abrió la boca para decir algo.

-¿Decías?- le pregunté pero lo único que vi fue que saco una sonrisa socarrona.

-Te lo diré pero no ahora, buenas noches Sandrita- refunfuñe y me fui a mi cama para dormir.

A la mañana siguiente...

-¡Mierda!- gritó Diego a las 7:30am y yo emití un gruñido en respuesta y al cabo de unos segundos tenía a Diego encima haciéndome cosquillas.

-Para gilipollas- solté un bufido pero el se apartó al momento dándome un rato para respirar.

-Es mi venganza- dijo como un disparo y yo me pregunté mentalmente que había hecho la noche anterior.

-Pero si no he hecho nada- Diego entrelazó su mano con la mía haciéndome que se me erizara la piel y dio unas pequeñas palmaditas en ella haciéndome cuestionar que pasaba aquí.

-Eres un poco inaccesible, me acabas de demostrar algo muy valioso para mí- mi corazón casi se me sale del pecho cuando se fue acercando a mi oído. En un sollozo dije algo que él no entendió y doy gracias por eso.

-Que ingenua eres Sandra- al terminar esa frase se levantó, se vistió y se marchó en pocos minutos dejándome sola en mi pequeña cama.

Decidí darme una larga ducha para luego llamar a mi mejor amiga, Sky, para luego quedar con ella y contarle todo lo ocurrido y que no se acerque a Diego. No es porque me guste ni nada de eso solo es para mantenerla sana y salva y no tener que aguantar lloros de parte de ella por culpa de un chaval que parece ser un mujeriego.

PVO'S SKY

Mi móvil empezó a sonar haciendo que pegué un brinco. Se trataba de mi mejor amigui del mundo mundial y nunca la ignoraría las llamadas aunque este viendo Teen wolf, la cual es mi serie favorita. Así que decidí coger la llamada y solo escuchaba que estaba nerviosa.

-Sky tía tenemos que quedar cuando sea, si es dentro de una hora mejor que mejor porque te necesito y...- en ese momento le quité la palabra de la boca porque me estaba poniendo nerviosa hasta a mí.

-A ver tranquilícese señora estoy nerviosa y por eso hablo supermegarápido quedamos dentro de una hora en la pizzería y así comemos juntas, ¿sí?

-Está bien y no tardes como siempre porque luego siempre se nos acopla alguien y luego no podemos hablar tranquilas. Y es señorita. Hasta luego, te quiero- se escuchó un bufido de mi amiga antes de colgar y yo solté una carcajada.

Me fui a tomar una ducha rápida y escogí unos shorts con mi blusa favorita y mis converse. Para cuando salí de casa vi la hora y decidí coger el metro para llegar lo más pronto posible para que Sandra no se ponga más nerviosa de lo que está. Cuando llegué observé a mi amiga la loca sentada en una mesa, entonces me acerqué para sentarme con ella.

-Cuéntame que te corroe la cabeza y él causante de que saliese de mi cama- le dí un abrazo para luego pedir ya que mi amiga ya había pedido la suya.

-Necesito que me escuches en todo momento ¿bien?

-Bien, suéltalo.