Buenos dias, Idiotas.

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–¡Si! ¡Si! ¡Sii! ¡Si!
–¡Siiiiiiii! ¡Siiiiiiiiiiiii! –grita Jamie.

Los gritos de placer de Yare se escuchan por toda la habitación.
Los padres de ella tuvieron una cena y no tardaban en llegar; no pudo desaprovechar la oportunidad para llamar a Jamie y tener una noche increíble.

Jamie la sujeta de la cadera —penetrándola—, la tiene de cuatro encima de la cama con las manos atadas con una corbata, la embiste con mucha rudeza y le suelta unos azotes excitantes.

–Mmm –gruñe el.
–Aaaah... Ah... Mmmm... Más... Más...
–Si... Toda... Oh joder...

La cama se brinca mucho, las rejas de la cabecera chocan contra la pared.

–Me... –comienza Jamie gruñendo dándole otra nalgada. –Aaaaaaaah –sienta un gemido excitante.

Eso provocó una convulsión en el cuerpo de Yare mientras ambos llegaban al climax.

En la misma posición Yare estira las piernas dejando caer el cuerpo boca abajo, Jamie se deja caer encima de ella besando su espalda.

–Increíble –le dice en el oído.
–Mmm –logra decir ella agotada.

Al ver que quedó plenamente satisfecha se levanta de la cama, para ponerse su ropa. Al estar listo vuelve a besar su hombro desnudo y sale de la habitación sin interrumpirle el sueño.

                               Sábado.

Javier se sienta en la cama quitándose el antifaz de dormir y perdido mira a todos lados.

–Ah, ya estoy aquí. Menuda "fiesta" la de anoche –se dice a sí mismo.

Recuerda lo sucedido anoche y piensa: ¿como se me ocurre arrastrarlos a un cementerio?
Ríe escandalosamente al recordar a Ross asustado todo el tiempo pero claro: el chico se hace el fuerte, protector y valiente aunque por suerte, no se les desmayo en medio del aterrador lugar.

Toma su iPhone y desbloquea.
Nada.
Ninguna llamada o mensaje de... Alan.

¿Qué carajo estoy pensando?

Eso lo deprime bastante. Pero decide no tomarle importancia.
Lo deja en la cama y se levanta a su baño. Siente el silencio de estar solo, lo cual aún no se acostumbra, abre la llave y moja su cara mirándose al espejo.

Imagina a Alan abrazándolo con fervor; sintiendo protección y cariño.

–¿Qué carajo me está pasando? –se pregunta su reflejo.

Liz toma un poco de agua, su madre acababa de salir junto a su padre regresarían en media hora.
Sube las escaleras y entra así habitación: Ross está dormido desnudo del torso para arriba, la sabana solo lo cubre de abajo, vuelve a pensar en lo de anoche y le causa un ligero escalofrío. Camina hacia la ventana y mira a su vecino saliéndose de su casa con un pant's gris y camisa blanca ajustada, ella sin cuenta alguna muerde su labio y observa fijamente, el no se da cuenta.

–Aaah –comienza a gruñir Ross.

Ella voltea y ve que comienza a moverse de un lado a otro.

–¿Ross? ¿Cariño?

Sigue moviéndose y diciendo algunas cosas casi inaudibles. Liz le mueve la pierna y este exaltado se levanta.

WHO IS THE NEXT? (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora