WHO IS THE NEXT? (En Edición)

Amenaza Viral.

–¿De qué hablas? Yare no te entiendo.

A Javier se le mira nervioso.
Cuando está a punto de hablar escucha por fuera.
–¿Quién es usted? –se escucha la voz de Alan.
–Que le interesa... Mejor dicho ¿Quién es usted? ¿Qué hace aquí? ¿Usted no es el profesor Wilcox? ¿Qué hace aquí? ¿Qué le hizo?
–¿Quién es usted? –vuelve a repetir.
–Soy Jev. Solo déjeme pasar imbécil.
–¿Disculpe?
Al escuchar que por afuera se estaban gritando Yare y Kate deciden salir. Al ver que Jev tiene la mano en puño Kate le detiene. Al parecer Alan no lo dejaba pasar, están frente a frente.

–¡Jev! –dice Yare. –¿Qué te pasa?

Wilcox mira a Yare, después a Jev.

–¡Este imbécil no me deja pasar!
–Es nuestro profesor de literatura imbécil, Profe: Wilcox fue quien lo trajo –dice Kate.
–¿Cómo?
–Eeeh... –interviene Yare. –El profesor lo encontró grave y lo trajo hacia acá. Y ya relájate que nos están viendo.

Los cuatro voltean a su alrededor y miran a unos pacientes con enfermeras mirándolos.

–¿Qué? –se alarma. Se aparta de Yare y entra a la habitación. –¡Enano!
–Jev... Hola –relaja sus hombros al verle.
–¿Estás bien? ¿Qué te sucedió? ¿Qué cabrón te hizo eso y por qué? –se le puede apreciar la voz molesta.
–Yo... Em... No lo sé. No tengo ni idea de quién fue.
–Primero que nada, ¿Qué pasó? ¿Estás bien?
–Si, lo estoy. Solo con un poco de dolor.
–Dime por favor, ¿Qué sucedió? –le toma la mano y se la aprieta.

Suspira.

–Es una larga historia...
–Tenemos tiempo ¿no?
–Creo...

Por fuera estaba Alan, Yare y Kate. ninguno había dicho nada desde que Jev entró.

–Iré por agua –dice Kate. –¿Quieres algo?
–No, nada.

Asiente, Kate se da la vuelta y desaparece en el pasillo. Yare mira a Alan de arriba abajo, y sonríe discretamente.

–Todo, estará bien. –le dice. –No tiene de qué preocuparse.
–Yo... No estoy preocupado... Ni que...
–Por favor. Profesor, no trate de tapar la luna con el dedo.

Al decir eso pone cara de seriedad y Alan se alarma provocando que sus mejillas se tornen de un rojo muy ligero.

–Profe, no diré nada. No tiene de qué preocuparse.
–Iré al baño.

Al darse la vuelta Yare le toma del brazo.

–Escuche, en el salón no la disimulan nada. Esas miradas que se lanzan "con disimulo" son muuuuuuy obvias —voltea los ojos—. también la manera en cómo le llama suena de forma mm, especial a comparación de nosotros, aparte siempre se queda al final con usted no creo que siempre sea por trabajo puesto que él para su clase es el mejor.

Queda mudo.

–Le repito, no se preocupe que si usted quiere no diré nada.
–Escuche...
–Ya le dije. Pero, si usted le hace algo me vale un merendó pepino que sea profesor y nos este impartiendo clases: le cortó sus hijos.

Al decir eso se da la vuelta y se va. Alan queda sin palabras no sabe cómo reaccionar al respecto, traga saliva y vuelve a sentarse en la silla.

Kate al salir del baño se encuentra a Yare.

–¿A dónde vas?
–Vámonos, me enferma estar aquí...
–Pero...
–El estará bien, el doctor dice que lo dejemos descansar. Venimos mañana a verlo –le sonríe.
–Okey... Pero necesito que me expliques. ¿De qué carajo hablabas sobre aquel? Créeme que no te entendí nada.
–No, no es nada. Simple te quería poner nervioso al niño.
–¿Por?
–Es que le gusta el Profe y está todo lelo porque él lo trajo.
–Aaaaaaah. Vaya, vaya, le gusta el maestro sexy. Créeme serían la pareja de ñoños perfecta bueno, si Wilcox tuviera nuestra edad –ríe. –Y fuera gay.
–Lo sé, Kate. Por eso lo cucaba.