WHO IS THE NEXT? (En Edición)

The final guy(s)

16 de Julio, 2016.

—Ahora los novios pueden besarse —habla el reverendo Lankester Merrin.

Las campanas suenan, anunciando un matrimonio recién hecho. La iglesia está decorada con rosas blancas y listones verde menta.

Lagrimas, chiflidos y aplausos resuenan a todos lados.

Daniela vestida con su vestido de novia blanco inmaculado, besa a su ahora esposo Alfredo colocando los brazos en su cuello para así sellar la promesa de amor que se hicieron el día de hoy en el altar.
A su lado se encuentra Gi que está sosteniendo aún la pequeña caja de terciopelo que anteriormente contenía los anillos, y a su lado está Liz sosteniendo el ramo ya que fue madrina: ambas vestidas con un vestido largo de color menta haciendo juego con sus coronas de flores en tonos gélidos. Y Javier sentado en la primera banca observando atentamente, vestido con pantalón de vestir entubado color negro, camisa también negra, corbata blanca y saco negro de solapas blancas. Haciendo juego a sus zapatos negro con blanco, se encontraba en medio de Jev y Francisco que no dejaban de comerse con la mirada a sus novias. Ellos por su lado como si se hubieran puesto de acuerdo vestían con pantalón y saco de color gris, Jev camisa negra y Franc blanca: a comparación de Javier Jev no llevaba corbata solo los botones de la camisa desabrochados y Franc una pajarita negra.

El trío se mira con disimulación mientras los novios gozan de ellos mismos.

—Ahora estaremos juntos —dice Alfredo.

Dani sin palabras solo asiente y vuelven a besarse. Unos niños pequeños les lanzan arroz blanco y pétalos rosas, mientras caminan por el estrecho pasillo para salir al jardín de la iglesia.
La chica totalmente extasiada observaba como los de su alrededor le deseaban lo mejor y finalmente pudo regresar a La Paz.

Flashback: Tres días antes.

—¿Emocionada, amor? —pregunta Alfredo abrazando a su chica por la espalda.
—Mucho. Solo espero que esto me vuelva a la normalidad —suspira, mientras que saca unas tazas de una caja de cartón.
—Oye, ya pasó...
—Lo sé, pero... Todos... Ella... Todo fue demasiado —dice casi en susurro.
—Tranquila —la abraza con fuerza y le besa el pelo. —No hablemos más del tema, ¿vale?

Asiente.

—Perfecto, bueno. Me tengo que ir.
—Suerte —dice Dani.

Se besan y Alfred sale de la casa, que muy pronto compartirán ambos. Cuando la chica escucha que la puerta se cierra deja salir un estruendoso suspiro y mira a todas partes asegurándose que este sola.
Se endereza y camina al fondo donde tira de la puerta del techo que da la sentada al "sótano" como le llama, las escaleras descienden y sube.
Al estar arriba se coloca unos guantes de hule y toma una bolsa negra, la examina unos minutos para así bajar de nuevo.

Sale de la casa no sin antes de asegurarse que tiene las llaves y cierra con seguro. Examina la zona urbana situada en Las Vegas y sin más sube a su camioneta.

Un largo camino desprende a río Colorado, se le puede observar ansiosa y nerviosa. Cada vez que puede mira la bolsa que yace en el asiento del copiloto.

—Nadie lo sabrá, nadie lo sabrá —repite esa mandra un par de veces.

Confundida dudó un par de nano-minutos el diera buena idea ir hasta allá, ¿exagerara? La verdad es que un poco. Detiene el auto en seco y quema llanta al dar por la izquierda desviando su camino.