Capítulo 5: El camino a Sanctuary

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- ¡Esbirros, despertad! ¡Os lo ordena vuestro amo y señor!

- Aghhhh, juro que algún día me cargo a este trasto... - Refunfuñaba Salvador entre dientes

Los buscacámaras habían llegado a tierra firme, en las heladas tierras de Three Horns, en las proximidades de Sanctuary. El tiempo era soleado, pero el aire seguía siendo gélido, obligandoles a coger un abrigo.

- Ten, Zero tu abrigo. Es perfecto para ti - Decía alegremente Maya

Zero la miró, y despues de unos segundos incómodos siguió caminando como si nada.

Axton, mientras tanto, no podía contener la risa

- No lo entiendo, ¡si un abrigo morado de terciopelo es lo mejor para camuflarse!

- Bueno, que se le va a hacer... Ahora que caigo, ¡tú y Zero usáis la misma talla! ¡Es perfecto para tí, ten!

Axton se quedó mirando el HORRIBLE abrigo que Maya le ofrecía, pensando que morir de frío no sería tan mala idea.

- ¿Se puede saber de donde lo has sacado? - Preguntaba indignado Axton

- ¿El abrigo? De una estación de personalización que había en el barco. Venga, póntelo - Respondía Maya sonriente

- NO. NUNCA. OLVÍDALO.

Y Axton, tomando ejemplo de Zero, se alejó rápidamente de Maya.

- Aghh, hombres... ¡Qué sabrán de moda! - Suspiraba Maya indignada

Salvador, que estaba disparando al Claptrap, escuchó la escena, maquinando un plan que es una especialidad de Pandora... (No, no es un asesinato). Estaba maquinando una broma

Oye Maya, déjame el abrigo ese... - Le pidió Salvador

- ¿De veras lo quieres? - Preguntó incrédula Maya

- Si, más o menos... Voy a dárselo a Axton, que parece que se ha olvidado del abrigo - Lo decía con una sonrisa maliciosa en la cara

- Salvador, te juro que como le pase algo al abrigo te quemo la barba - Replicaba MUY seria Maya

- Te prometo que Axton no se va a despegar del abrigo...

Maya le entregó un poco desconfiada el abrigo, y Salvador se fue corriendo a ver a Zero.

- Eh Zero, ¿quieres divertirte un rato?

- Lo dudo. - Dijo frívolamente Zero

- Vamos, hombre. Necesito un "empujoncito" para decirle unas cuantas cosas al soldadito...

Zero ya sabía donde iban los tiros. Siempre le han gustado los ataques por sorpresa

- Te escucho... - Dijo finalmente el ninja.

A todo esto, Sir Hammerlock estaba con Gaige, charlando con ella de cómo arreglo el ojo al Claptrap, de cómo fue secuestrado por los bandidos de Flynt, de cómo New Haven fue arrasada por culpa de Jack... El Claptrap, por su parte, estaba llorando en una esquina porque tenía una bala en el chasis que le "dolía" mucho. Digo dolía, porque los robots no sienten dolor, pero ese es un misterio que no se resolverá de momento... Krieg saltó del barco y empezó a perseguir a un par de torosimios que tuvieron la mala suerte de acercarse al barco.

Pasaron las horas, era de noche y se abría el cielo de estrellas. Maya, echada en una tumbona, se quedaba embobada mirándolas, como hacía de pequeña en su planeta de nacimiento. Mientras Axton estaba limpiando su querido fusil Dahl, y se fijó en ella. Habían pasado 2 largos años desde que su mujer rompiese con él y le obligase a marchar del ejército de Dahl. Tuvo que pasar todas la calamidades posibles: hambre, dolor, tristeza, rabia... Y la más importante: la deshonra. La relación con su exmujer era de todo menos alegre, mas bien parecía una guerra, la cual acabó ganando ella. Desde ese momento Axton se prometió a sí mismo que solo se centraría en su trabajo, algo que se le daba de lujo. Pero, aunque Axton sea el soldado perfecto, siempre ha tenido una debilidad: Las mujeres con carácter.

Borderlands: La lucha por PandoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora