A la sombra de sus alas

A la sombra de sus alas II: La estrella en la mano

CAPÍTULO 5: EL ENIGMA CELESTIAL

Indudablemente aquella extraña visión me había dejado secuelas.

Ya habían pasado unos cuantos días tras aquella noche. No me atrevía a dirigirle la palabra a X, no sé si por miedo a desvelar un secreto suyo o por la inseguridad propia de mi mismo. Pero, como si una fuerza extraña me empujase a él, fui a intentar resolver el complicado puzle que se planteaba en mi cabeza.

Rastreé el instituto intentado buscar una señal de su existencia, hasta que me dí cuenta que ese díahabía faltado a clase. Esto me inquietó durante el resto del día.

Me pasé el día entero pensado como confesarle que había descubierto su secreto más importante.

Aquella noche, lo entendí todo.Me iba a ir a la cama cuando el destello que me cegó la anterior vez volvió a sorprenderme. Me giré hacia el lugar proveniente de la luz, y volví a divisar el rostro de X, sereno y tranquilo, con las mismas alas y el aro reluciente en la cabeza. Se me acercó lentamente, y me dijo, con una voz que conjuntaba perfectamente con su rostro- Hola...- No me lo podía creer, estaba ahí, delante de mí, no era una alucinación.-Nacho, escúchame un momento...Aquella noche, en la que me viste con todo esplendor, no fue sin querer, estaba todo planificado...- ¿Planificado?...- Le pregunté, con tono de incredulidad- Sí, porque...- Me contestó, con voz seria, pero tranquila- Yo soy tu ángel guardian. Dios me ha enviado a la Tierra porque no soportaba verte tan apagado, tan triste...- No me lo podía creer, y se debía notar en mi cara, porque X me replicó- Mírate la mano.

CAPÍTULO 6: RELACIÓN SAGRADA

Rapidamente agaché la mirada hacia la palma de mi mano, no sé cómo, pero en ella se había dibujado lo que parecía ser una estrella, con un color rojo intenso, como si de fuego se tratase.- ¿La has visto? Esa estrella simboliza nuestra relación- Confesó, revelando el mismo dibujo en su mano contraria- ¿Ves el color que posee? Significa como de preocupado estoy en ti.- No sabía que decir, no me salían las palabras. Con mucho esfuerzo, logré soltar unas pocas- Esto es íncreible, no, no sé si esto es real o solamente un sueño...-tartamudeé, a lo que X me respondió- No es un sueño, pero tampoco parece muy real...Lo mejor es vivir cada momento a su manera, porque cada momento en la vida es único, pero tu tranquilo, pues te prometo que siempre contarás con mi apoyo, con mi ayuda, con mis conocimientos, en todo lo que necesites a alguien.

- Una relación sagrada- Susurré, aunque X pudo oírme, pues me contestó- Sí, sagrada...Y eterna.

CAPÍTULO 7: DESDE AQUEL MOMENTO

A la mañana siguiente tampoco me atreví a dirigirle la palabra, tenía miedo de que lo ocurrido la noche anterior hubiese sido producto de mi imaginación...

Otra vez llegó la hora del recreo, y nuevamente me sentía solo, triste y apagado... Volví a sentarme en la sombra del mismo roble, adoptanto la misma postura de siempre. Era como si hubiese retrocedido en el tiempo.

De pronto, X llegó y, extrañado, me preguntó- ¿Qué te pasa?- Verás...Anoche me pasó algo extrañisimo- Dije, suspirando, puesto que aquella pregunta que acababa de formularme me revelaba que todo era un sueño, lo que me entristeció mas todavía. Un gesto de felicidad brotó de la cara de X.- Anda que creer que era un sueño...- Extrañado, levanté la mirada y le dije- ¿Perdona?- X no dijo nada, simplemente me enseñó la mano, en la que, indudablemente, se divisaba aquella especie de estrella. Seguidamende, y sin dudarlo, me puse la mano frente la cara. La estrella estaba ahí.

Era increíble, pero un simple dibujo me demostró que nada era lo que parecía.