Simplemente las cosas, se habian complicado, ya no dormia al menos 5 horas al dia, tan solo – y era mucho decir – algunas 3, sin embargo, saque fuerzas de donde ya se consumian para seguir adelante volvi a acercarme a mi ipod desconectandolo preparandome para ir a preparar mi cena, mientras bajaba, las escaleras se cngelaban, lo que me hizo resbalar y caerme de derrier sobre algunos escalones mas abajo.
Maldije en mi interior arrastrandome hasta poder levantarme por mi misma sin dolor. Me sente un largo rato en la mesa mientras analizaba si habian moretones y para mi alegria, al menos no visibles.
Me levante colocandome los audifonos mientras continuaba con las tostadas, pero desisti cuando la estufa se congelo, y la mantequilla tambien.
- ¡Puedes dejarme al menos comer! ¿O piensas matarme de hambre! ¡¿Ah?!
Deje salir de golpe sin pensarlo, entonces oi una voz.
Le oi.
- Oh, linda conejilla, no debiste gritarme….
Retrocedi de golpe cayendo de trasero al suelo, mientras todas las cosas de la cocina caian haciendo gran estruendo, cuchillos, sartenes, adornos, ademas de hielo, grandes lanzas puntiagudas de hielo. Grite con cada corte en el cuerpo, y con cada sonido de algo al caer para cuando abri los ojos, habia un gran desastre en el suelo, mientras las cortinas – como si la estufa si funcionara – comenzaran a incendiarse.
Corri lanzandole hielos, arenas de un jarron con inteto de flores hasta que logre apagarlas con el lavaplatos en detergente. Cai de rodillas lorado al suelo, aterrada. Varios minutos despues de estar contra el suelo lloriqueando, oi unas voces como si echaran abajo la puerta.
- ¿Laura? ¡¿Laura?!. – Era mi psicologa que entraba gritando, un vecino quien al parecer habia escuchado los ruidos, y varios policias, quienes efectivamente habian tirado la puerta. - ¡LAURA!
Levante un poco la cabeza del suelo. Mirandola.
- ¿¿Laura?? Criatura, Oh, que has hecho… - jadeaba ella acercandose a mi con cuidado intentando apartar los vidrios.
- Yo… no fui… - llore aferrandome a su cuello – yo no fui…
- Ya… shh… ¿estas sola en casa?
Asenti, y ella tambien, llevandome lentamente a acostarme al sofa de la sala mientras examinaba las cortaduras y los moretones. Pero lo peor, era el dolor en las caderas y los pomulos.
- Repiteme lentamente… lo que viste…
- La estufa… - dije con dolor ya que todo dolia. – se apago congelandose lentamente… la mantequilla se endurecio casi, como una roca… me enoje… - le mire y llore – luego grite algunas cosas… entonces.. todo cayo, habia hielo por todas partes… cuchillos, los vidrios se estallaron..
- Entiendo…
La mire algo molesta, luego negue.
ESTÁS LEYENDO
Saga Delucios. El Año más Frío (Paralizada)
ParanormalTessa, la chica callada detrás de los libros y grandes abrigos con capucha que no obtenía menos de una excelente calificación, no sabia porque, pero hacia un tiempo sus sueños cambiaban, siempre el mismo amenazante y cada vez peor. Todo después de h...