Especial Navideño.

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Kath.

Mi Navidad simplemente iba ser perfecta, pasarla con mi familia y la familia de mi casi novio. Esa era mi Navidad perfecta. Hasta que Sharon decidió intervenir en mis planes. Y no la odio, es sólo que no me cae después de todo lo que ha pasado entre las dos.

He de admitir que si me "sobrepasé" al quitarle a Will, pero vamos, él era mi novio, fui cobarde al separarme después del accidente. Pero no sabia como actuar.

Eso fue lo que me dolió, y decidí hacerle lo mismo.

Sé que no lo merecía del todo, pero cuando alguien está enojado, no controla sus emociones. Bueno, o al menos eso me pasa a mí.

-Kath, tu abuela y yo iremos a comprar lo que falta para la cena, no tardamos. Nancy no tarda en llegar, ella te ayudará a limpiar la casa -dice mi madre a través de la puerta entreabierta. Puedo notar nada más su cabeza asomada. Típico, no quiere ver mi desastrosa habitación. Típico de madres, o bueno, de mi madre sí.

Empecé a esperar a que llegara mi Nancy -que actualmente es la que nos ayuda con el quehacer-.

Mientras esperaba, empecé a jugar alguna bobería en mi celular. No es que pudiera hacer mucho una mañana de Noche buena y mucho menos si estaba nevando.

Estaba apunto de romper mi récord en Piano Tiles hasta que me llega un mensaje del chat que había creado Sharon. Rodé los ojos al ver que el mensaje era de Sharon. Ugh, ahora que quiere la tipa.

Decidí ignorar el mensaje para empezar hacer algo por mi vida. Vi la hora y apenas iban a dar las 2 de la tarde.

¿Eh? ¡¿ME PERDÍ EL DESAYUNO Y ESTOY APUNTO DE PERDER EL AMUERZO?! ¿Qué rayos me pasa? Dios, todo esto está mal.

Me paré perezosamente. Digo, había sido una noche alocada. Había platicado con Will hasta las 5 de la mañana, no es normal eso, pero a la vez si lo es. Nuestra relación es la más extraña que puede existir en esta vida.

Me dirigí al baño que estaba a lado de mi habitación y tomé un baño rápido, no soy de tomar baños lentos, al menos hago algo por el planeta.

Terminé de bañarme y luego me volví a poner mi pijama rosada. Aún quedan 6 horas para que los invitados llegasen, así que no me preocupé mucho.

Me volví a mi habitación para ya revisar el mensaje de Sharon.

De: Sharon
«Hey Kath, ¿hay algún problema que nos arreglemos juntas? Es que mis padres tienen que salir por mis abuelos.»

Rodé los ojos. Ugh. Como odiaba esta Noche Buena.

De Kath:
«Está bien...»

Mientras esperaba a que me contestara, empecé a tender mi cama. El sonido de mi celular indicó que ya me había llegando un mensaje de Sharon.

De Sharon:
«Okay, llego en 15.»

Le clavé visto para luego prepararme mentalmente para lo que venía. Sharon no es la más agradable cuando está enojada.

***

Había sido un infierno haberla pasado con Sharon 6 horas. Únicamente se la pasaba hablando sobre el mal novio que podría llegar a ser Will, aunque en realidad no es que le haya hecho mucho caso, porque de lo que estaba segura, es que yo lo amaba eternamente y no me importaba si fuese detallista o no. Pero bueno, el tiempo lo dirá todo.

Y ahora, estamos las tres familias sentadas esperando a que alguien inicie una conversación.

Lo bueno es que Will y yo nos habíamos sentado juntos, al menos la cena no estaría tan mal.

-Y Will... ¿Cómo vas con Sharon? -la abuela de Sharon preguntó sonriente.

Le removí incomoda. Mhmmm... Señora, como le explicamos que Sharon ya no es novia de MI Will.

-En realidad ya... -empezó a decir, pero Sharon lo interrumpió.

-Vamos muy bien abuela, estamos pensando en ir a la misma universidad, para no separarnos -dice con una sonrisa muy grande. Parecía payaso.

-Me alegro por ustedes, hacen muy linda pareja -opinó mamá.

Trágame tierra.

El resto de la cena pasó rápido gracias a dios.

Cuando acabamos de cenar, decidimos ir a mi habitación mientras esperábamos que fueran las doce y poder abrir los regalos.

Aunque, mi habitación no estaba completamente ordenada. Sólo espero que Will no se encuentre algún sostén mío.

-Princesa, te tengo una sorpresa -Will susurra en mi oído mientras subimos las escaleras.

Sonrío inconscientemente.

-Sharon, ¿puedes dejarnos 10 minutos a solas? -Will pregunta.

Ella asiente desganada. -Está bien tórtolos, solamente no griten mucho, abajo los pueden escuchar.

Mis mejillas se pusieron rojas. Para no pasar más vergüenzas, nos encerramos en mi habitación.

-Bueno, toma -me tendió una caja pequeña.

Sonreí para luego abrirla. Adentro se encontraba un collar con un corazón partido a la mitad.

-Hola, novia -empezó a decir-. Hace mucho quise que fueras mi novia, cuando me dejaste de hablar, me asusté mucho. Pensé que te habías enojado. Siempre quise decirte que lo que hiciste, no fue algo malo, sino que fue algo muy tierno. Es más, me enamoraste desde ahí. No me importa, que has echo o que no, solamente quiero que sepas que te amo más que nadie y espero que nunca me vuelvas a dejar. Prometo no dejarme influenciar sobre lo que dicen los demás y siempre creerte a ti. Bueno, Kath Jones, ¿aceptas ser mi novia oficial? -dice con una sonrisa-. Atentamente, tu novio.

Unas lágrimas deslizaron por mi mejilla. Lo amaba demasiado, en serio lo hacía.

-Hola, novio -dije-. Acepto ser tu novia. Y también prometo jamás volverte a dejar, también prometo amarte siempre pase lo que pase, te amo mucho Will Blair -suelto unas lágrimas más-. Atentamente, tu novia.

Él sonrió, después yo repetí su acción.

Sin duda, había sido una Navidad muy hermosa.

Hola, novia. (HN #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora