Ring! Número no equivocado.

Llamada 5 Parte 1

Había pasado una semana desde el extraño hecho deque un desconocido chico me enviara algo a mi apartamento , suena totalmente enfermizo y extraño pero lastimosamente ese hecho llamo totalmente mi atención, anhelando que llamara. Debía admitir que este chico era una buena compañía telefónica por así decirlo, así que la falta de sus llamadas me sorprendían, no tenía con quien hablar o a quien insultar. Se me había hecho un tipo de costumbre recibir sus llamadas, se me había hecho costumbre insultarlo y aconsejarlo de una manera un poco extraña, se me había hecho costumbre escuchar su voz.

¿En qué diablos estoy pensando?

Trate de esquivar cualquier pensamiento o idea sobre ello, pero era casi imposible ¿Por qué se preocuparía así de mi si no me conocía? ¿Por qué se preocupaba en general?, necesitaba saberlo. Necesitaba entablar una conversación con él y aunque era duro decirlo necesitaba sus llamadas.

Así que espere, parecía loca mirando cada 5 minutos el teléfono, quisiera precisar cuando ocurrieran sus llamadas pero no pude, llamaba cualquier día de la semana, tarde o noche.

Con resignación me levante del sillón, dirigiéndome a la mesita de la cocina. Sobre esta se encontraba un paquete de papas fritas y no tarde en meter un manojo en mi boca empecé a engullirlas con lentitud pero mi masticar paro al oír el típico ring del teléfono.

Rápidamente camine hacia donde se encontraba el artefacto y lo tome.

Diablos no puedo hablar

—Mmm?

—Mmm? —repitió.

—¡Ay po faor! —me queje, escupiendo trocitos de papa frita.

—¡Dios mío¡ !Dios mío¡ La falta de mis llamadas te ha quitado la buena pronunciación—fingió sollozar—lo siento cariño.

Escupí las papitas en  mi mano libre— Cierra la boca Amber.

—Yo también te extraño mejor amiga. ¿Y como va todo por allá? —pregunto muy tranquila.

—Te detesto por abandonarme en este lugar—dije, con tono molesto.

—Lo siento Rose—en su voz se notaba la preocupación- Y cómo estás?

—Sola y con demasiada hambre, nada más.Ah y hablo con un desconocido ¿Interesante no crees?

—Eso siempre—se burló—¿No está mal hablar con desconocidos?

—¿No está mal dejar a tu mejor amiga sola? —no respondió nada—Además, de un modo u otro alegra mi solitaria vida, en esta solitaria ciudad!

—Oye ha sido tu decisión ir allá,no me culpes—contraataco.

—Hemos quedado en venir las dos—espete—pero !Oh sorpresa¡ alguien no ha podido.

—Prometo ir a visitarte pronto enserio y te llevare todo el alimentó que necesites

—Eso espero y...-un pitido empezó asonar en el teléfono, alguien más estaba llamando-lo siento , te tengo que dejar, alguien más está llamando.

—El desconocido—aseguraría que tenía su típica sonrisa pícara cuando de chicos se trata—alguien se está enamorando de un desconocido—dijo cantarina.

—Cierra la boca Amber, te llamo luego.

Colgué y de inmediato me transfirió al otro llamado con un simple clic.

—¿Hola? —pregunte, tratando de disimular mi emoción.

Al diablo.

¿Eres tu? me ha encantado tu regalo y no sabes cuanto esperado tu llamada.

  — ¿Algún idiota al otro lado? — volví a preguntar.Lastimosamente lo que decía no concordaba con lo que pensaba.