GREY

CRAZY IN LOVE

-- Así que tu aniversario será la próxima semana -- Elliot y yo habiamos ido a pescar, observe a mi hermano el cual me dedicó su típica sonrisa -- lo olvidases?

-- jamás olvidaría mi aniversario, al contrario de ti, que haz olvidado un aniversario y dos cumpleaños de tu esposa.

-- a cualquiera le pasa, sólo que tu tienes una secretaria que te recuerda todo.

-- mis cosas personales siempre me ocupó yo -- su sonrisa cayó.

-- y ya tienes el regalo?

-- si, después de todos sólo se cumplen 15 años de cazados una sola vez.

-- sabes, realmente no pensé que durarían tanto -- Elliot me dio una de esas miradas que indicaba que estaba apuntó de decirme algo muy profundo -- me alegró de que la hayas conocido, desde que Ana y tu estan juntos mejoraste para bien.

-- lo se, Ana llegó para cambiar mi vida -- sonrei sinceramente -- ella me ha dado más de lo que alguna vez creí posible, tengo tres maravillosos hijos, una familia y la tengo a ella.

-- no puedo creer que después de tantos años tus ojos se iluminen cuando hablas de ella, quien lo habría dicho el mismo chico problemático que eras enamorado hasta los huesos por esa chica.

-- tu también amas a Kate.

-- lo hago, sabes jamás pensé que acompañarte a ese club cambiaría mi vida.

-- era tiempo de que madurarás hermano.

-- lo se, tu también.

Seguimos hablando un poco sobre los viejos tiempos y pescando un rato más, cuando regrese a la casa la noche caía lentamente, ya no brillaba el sol pero no había oscurecido completamente.

La casa estaba en silencio, lo cual era extraño, subí las escaleras y comprobé que los niños estuvieran bien, Phoebe estaba entretenida dibujando algunos vestidos en su cuaderno, decía que quería ser una diseñadora de modas, cuando me vio sonrió y beso mi mejilla antes de regresar a su "trabajo"

Entre a la habitación de Ted, el estaba con Alexxa, la cual rayaba algunas hojas mientras Ted hacia la tarea, cuando me vio me saludo, Alexxa corrió hasta mi y estiró sus bracitos para que la cargara no lo dude ni un segundo.

-- hola princesa -- ella sonrió y me dio un beso en la mejilla -- ayudas a tu hermano con la tarea

-- si -- ella asintió energéticamente y se removió en mis brazos para que la pusiera de nuevo en el suelo.

Cuando llegue a mi habitación y la de Ana, ella estaba ahí, recostada sobre la cama y respirada pausadamente, estaba dormida, sonrei ante la perfecta visión que me brindaba y bese su mejilla, la arrope para que no tuviera frío y me meti al baño para darme una ducha.

Estaba de espaldas, dejando que la lluvia artificial me diera directamente en el rostro, sentí unas pequeñas manos tocar suavemente mi espalda y me extremeci, gire un poco la cabeza y me encontré con mi amada esposa sintiéndome dulcemente con sus manos, me gire y la aparece entre mi brazos, estaba gloriosamente desnuda por lo que mis manos traviesas comenzaron a descender por su cuerpo, bese fieramente sus labios y ella se entrego por completo, como siempre lo hacia, como lo había hecho desde la primera vez que nuestros labios se encontraron, un gemido ahogado abandonó sus labios cuando los libere y comencé a besar su cuello, succionando en algunas partes para deleitarme con el dulce sabor de su piel, le di la vuelta para que su espalda chocara con mi pecho, así que poco a poco nos gire hasta que su rostro estaba observando la pared de la ducha, ella entendió la indirecta y recargo sus manos en la misma, buscando algo de que aferrarse, me acerque con lentitud apreciando como las gotas descendían lentamente por su cuerpo haciendo que mis labios y manos sintieran celos, ya que yo quería hacer lo mismo.